No hay nada más desgarrador para una madre que saber que la vida de sus hijos está en peligro. Jaiden Cowley es una amorosa madre que no ha parado de luchar desde el nacimiento de su pequeña.
Su hija, Amira, nació con una cardiopatía congénita y desde entonces ha tenido que acudir constantemente a la sala de emergencias para tratar incontables problemas que sufrido su corazón.
Jaiden y su hija viven en la ciudad de Hamilton en la afueras de Toronto.
Como madre soltera, esto ha sido una experiencia aún más dura para Jaiden. Al principio contó con la ayuda de muchos de sus familiares, pero cuando la situación de Amira se volvió más crítica tuvieron que viajar para un Hospital en Toronto en espera de un trasplante.
Cowley siempre se ha mantenido con la mejor actitud posible, pero estando a kilómetros de su hogar, no había logrado tomar un segundo de descanso para poder reponer sus fuerzas.
Jaiden estaba en el Hospital Sick Childen de Toronto, conocido también como SickKids.
Desde hace muchos años, Jaiden había utilizado la página de Facebook Mom Squad. Un grupo que fue creado con el fin de que madres de todo el mundo lograran intercambiar consejos, apoyarse y compartir historias sobre las constantes tareas que una madre enfrenta cada día.
Su labor en el grupo siempre se había limitado a leer lo que escribían las demás, pero esta vez se encontraba tan agotada que decidió escribirles para pedir ayuda.
“Tengo un enorme favor que pedirles. Estoy en Emergencias. No puedo dejar a mi hija sola, pero realmente necesito tomar un poco de café”.
En la publicación compartió una foto de la linda Amira y explicó que ya llevaban 400 días en la lista de espera por el trasplante de corazón que tanto necesitan para salvar su vida.
Como se trata de un grupo con casi 30 mil miembros, Jaiden pensó que podría haber alguna mamá que se encontrara en el mismo hospital. Sin embargo, minutos después quedó impactada al saber que muchos extraños estaban tratando de comunicarse con ella para conducir hasta allí y ayudarla con su tan merecido café.
Otra madre le envió 50 dólares para que comprara más café.
La primera en responder fue una mujer llamada Elizabeth, le explicó que no se encontraba muy lejos de allí y tras comunicarse con ella tomó las llaves de su auto y la sorprendió con una gran taza de café de Starbucks.
Lo más sorprendente es que eran las 11 de la noche, pero con tan sólo un par palabras, muchas amorosas madres comprendieron su situación y estaban dispuestas a ayudarla.
“Estoy muy feliz de haber podido ayudarte. Avísame si necesitas algo más”.
Esperamos que la pequeña Amira logre conseguir el trasplante que tanto necesita y descanse en casa junto a su madre tras estos agotadores días en la sala de un hospital.
Comparte esta inspiradora historia para recordar lo mucho que mucho que un pequeño gesto puede significar para los demás.