La eritroblastosis fetal es una enfermedad que afecta a los fetos y pone en enorme riesgo su vida. Se produce por la incompatibilidad entre la sangre de la madre y la del pequeño, pero por suerte hay un silencioso héroe en Australia que ha logrado salvar a millones de niños con esta afección.
Se trata de James Harrison, quien ha realizado más de mil donaciones en toda su vida y ahora se dispone a jubilarse.
James es mejor conocido como el hombre «el hombre con el brazo de oro».
Todo comenzó cuando James tenía apenas 14 años y debió ser sometido a una operación quirúrgica para poder salvar su vida. Tras varias complicaciones resultó vital que James recibiera 13 litros de sangre y afortunadamente no faltaron donantes que lo ayudaran a salvarse.
Tras lograr recuperarse de esa dura experiencia, Harrison reflexionó sobre la importancia de las donaciones y se prometió así mismo que un día haría cuantas donaciones fuese posible para poder dar su grano de arena.
En diciembre James cumplió ochenta y dos años de edad
Lo que no se esperaba James era que su sangre resultara todo un éxito. Después de realizar las primeras donaciones los expertos notaron que en la sangre de Harrison había un extraño anticuerpo que se utiliza en algunas madres embarazadas para poder evitar la eritroblastosis fetal.
La sangre de James es una de las pocas que contienen una alta concentración de inmunoglobulina RHo
Una vez que descubrió el enorme valor que tenía su sangre las donaciones no pararon. James Harrison se dirigió cada 15 días a hacer donaciones y logró salvar la vida de infinidad de bebés gracias a su famoso brazo de oro.
“He salvado muchas vidas y he ayudado a traer muchos niños nuevos al mundo. Es algo que me hace sentir bien”.
El impacto que sus donaciones tuvieron en la salud de tantos bebés hizo que la vida de James Harrison fuese valorada por nada menos que un millón de dólares. Su amabilidad y su disposición para ayudar a salvar a todo aquel que lo necesitara fueron tan grandes que en 1999 recibió una medalla por la Orden de Australia.
Se estima que la sangre de James ha salvado la vida de más de dos millones de bebés.
Lamentablemente, tras una enorme carrera de salvar millones de bebés el legendario donador de sangre ha debido jubilarse. James superó el límite de edad establecido por la ley para realizar donaciones así que se retiró con mucha melancolía por el trabajo de tantos años.
“Es un día triste para mí”.
No cabe duda de que James Harrison no sólo tiene un tipo de sangre muy especial sino también un enorme corazón.
Te invitamos a compartir esta nota para celebrar la larga carrera de un hombre que ayudó a salvar millones de vidas.