Muchas veces la vida nos sorprende con situaciones que ponen a prueba nuestra fortaleza, justo en esos momentos la actitud es determinante para seguir adelante.
Jean-Pierre De Villiers, un ciclista sudafricano, de 37 años fue encontrado al lado de la carretera el 22 de mayo gritando de dolor junto a su bicicleta hecha pedazos tras ser arrollado por un vehículo.
Jean, de Welton, Northamptonshire, habíacorrido 1287 kilómetrosen una carrera benéfica de 1.600 kilómetros en North Devon cuando inesperadamente fue derribado de su bicicleta. El conductor huyó dejando a Jean tirado con lesiones muy serias que amenazaban su vida.
Afortunadamente, un traseúnte escuchó sus gritos y pidió ayuda. Un paramédico y un oficial de policía fuera de servicio fueron los primeros en auxiliarlo junto con un miembro de la Royal National Lifeboat Institution quien le suministró oxígeno.
Fue trasladado en avión al hospital Derriford, en Plymouth donde permaneció dos semanas en cuidados intensivos.
Jean sufrió fracturas de huesos en ambas piernas, fractura de un brazo, perforación de un pulmón y el intestino.
Su esposa, Jules Cameron De Villiers dijo que fue horrible, pero que al mismo tiempo no pueden creer la suerte que tuvieron porque las consecuencias pudieron haber sido peores. Los médicos dijeron que si él no hubiese estado en forma y si no tuviera el casco la historia sería muy diferente.
“Al principio, no sabía si lo iba a lograr».
Estaba a sólo un par de días de recaudar fondos en honor a la hija de un amigo que había fallecido con 16 años por un tumor cerebral.
Otro conductor se encontró en la vía un vehículo con un parabrisas roto antes de ver la bicicleta destrozada y escuchar los gritos. Era evidente que ese había sido el automóvil que había golpeado a Jean.
Jean pasó dos semanas en el hospital sometido a varias operaciones para insertarle placas de metal en la tibia izquierda, una varilla de metal desde la cadera derecha hasta la rodilla y dos placas de metal en el brazo derecho.
Desarrolló una infección torácica con problemas respiratorios y latidos cardíacos irregulares. También tenía una lesión grave en el abdomen por la perforación del intestino, por lo que le resultó difícil comer.
Sin embargo, Jean, quien también es un orador motivador y autor, conocido como JP, nunca se dio por vencido. Después de dos semanas en el hospital su esposa lo filmó caminando nuevamente con la ayuda del personal médico.
“Mi esposo es el tipo de hombre que hace todo lo posible por hacer cosas bonitas».
Desde entonces, fue trasladado a un hospital en Coventry para estar más cerca de su esposa y sus dos perros, Bella y Zeus.
La familia creó una campaña en GoFundMe para recaudar fondos y la respuesta fue asombrosa, porque él trabaja mucho para la caridad y siempre está ayudando a la gente. En solo unos días había superado el objetivo inicial de 25.500 dólares y alcanzó casi 35.700 dólares.
«Encontré un mensaje en Facebook de un señor que decía que, durante la carrera de ciclismo, JP se había detenido para ayudarlo a arreglar su auto, ese es el tipo de hombre que es mi esposo”.
Su esposa está muy agradecida por los miles de mensajes que han recibido alentándolo a seguir y de historias sobre cómo JP ha tenido un efecto positivo en ellos.
Aunque ha sido una situación abrumadora y difícil su actitud positiva ha sido asombrosa.
¡Sorprendió a todos cuando se puso de pie y comenzó a caminar de nuevo!
«La primera vez que se levantó, se dio cuenta de lo largo y duro que sería aprender a caminar de nuevo. No tengo dudas de que él usará esta experiencia para inspirar a más personas».
La policía de Devon dijo habían arrestado a un hombre de 69 años, de Ilfracombe, presuntamente por conducir de manera peligrosa un vehículo sin consentimiento.
Sin lugar a duda, Jean es un hombre ejemplar, nuestra admiración por su actitud frente a la vida y el mejor de los deseos por su total recuperación. Comparte esta historia llena amor por la vida.