En la vida no todo es color de rosa. Es cierto que hay momentos alegres y llenos de felicidad, pero también los hay tristes y dolorosos. Y precisamente en estos últimos es bueno poder contar con el apoyo de la gente y con esa mano desinteresada cuando todo se ve oscuro y el agotamiento está presente.
Deanna, la protagonista de esta historia, trabaja como supervisora en The Coffee Bean & Tea Leaf.
Estaba tan agobiada que se vio en la necesidad de desahogar sus preocupaciones y tristezas con un «nuevo compañero de trabajo».
Deanna no terminó la escuela y se volvió adicta a las drogas. Afortunadamente un tiempo más tarde logró desintoxicarse… ¡Su vida no ha sido nada fácil!
Ella es madre soltera de dos hijos y sus experiencias de vida no son precisamente las que cualquier persona desearía.
Hace poco su padre murió a causa de un cáncer. Todos ignoraban los problemas por los que estaba atravesando esta noble mujer, hasta que le contó su situación a su «nuevo empleado».
Ella no pudo aguantar más y compartió su historia con él.
Estaba luchando en silencio contra un cáncer de hígado… ¡Demasiado dolor para una persona!
Pero para su sorpresa estaba participando en el programa de televisión “Undercover Boss” (Jefe Encubierto).
A ella le asignaron el entrenamiento de este «nuevo compañero de trabajo»
Cuando Deanna compartió parte de sus vivencias pensó que estaba hablando con un trabajador más de la empresa. Pero resultó ser John Fuller, el director de la compañía.
Al final del programa John Fuller se reunió con Deanna y le confesó quién era. Este hombre quedó impactado con su historia y le mostró una bondad y empatía maravillosa. Le hizo entrega de 20.000 dólares para el pago de sus facturas médicas. También asumió el compromiso de crear un fondo universitario para sus hijos con 20.000 dólares para cada uno.
Motivó a esta gran mujer a terminar su escuela y obtener su diploma de secundaria. Con el éxito Deanna recibirá una recompensa extra de 10.000 dólares. Confiar y desahogar los problemas pueden aliviar el peso que muchas veces oprime el corazón.
Ojalá que los jefes, principalmente de las grandes compañías, se interesaran por conocer más a sus empleados, no porque estén en un programa de televisión, sino porque sus trabajadores son seres humanos que padecen y sienten.
Comparte con tus amigos y familiares, deseamos lo mejor para este ejemplo de mujer.