La mayoría de las personas disfrutan de un relajante día en un spa o en un salón de belleza, nada mejor que pasar tu día libre consintiéndote y poniéndote guapo, generalmente estos lugares son costosos pero nada que tú mismo no valgas.
Para las mujeres es absolutamente positivo y relajante ir a un salón de belleza a hacerse una manicura y pedicura, las ayuda a liberarse del estrés.
Cuando se asiste a uno de estos sitios se espera ser mimado y atendido de la mejor manera, esto tal cual era lo que Jeniffer Dreyer Brown anhelaba cuando asistió al salón de uñas.
Jeniffer es una mujer cuya vida es un poco estresante debido a su condición, padece lupus, una enfermedad autoinmune que afecta la piel haciendo que se ataque a sí misma y a su piel sana.
Generalmente esta enfermedad brota en los días de calor y de mucho estrés presentándose en inflamación, brotes y erupciones en la piel; sin embargo, es una afección cutánea que no es contagiosa.
El día que Jeniffer Dreyer Brown tenía su cita en Happy Nails, lugar ubicado en Laguna Niguel, California, hacía mucho calor, esto la llevo a tomar la decisión de llevar un vestido ligero de verano para sentirse más cómoda.
Pero, debido al calor, la afección de su piel empeoró y al usar ese vestido se pudo ver la erupción que salió en su cuerpo.
Este caluroso día era perfecto para aliviar el estrés y asistir al salón para relajarse, Jeniffer empezó su tratamiento realizándose una pedicura, todo parecía ir bien y en ningún momento ella recordó su enfermedad, pero pronto pasaría algo que la dejaría completamente desilusionada.
Los empleados del salón pronto notaron la erupción en la piel de la mujer, esto los asustó y los hizo negarse rotundamente a realizar el resto del tratamiento a Jeniffer; ella estaba indignada, mucho más por el hecho de que es cliente y patrocinadora del local.
Los trabajadores del salón humillaron a Jeniffer por su enfermedad y, después de discutirlo por mucho tiempo, solo aceptaron realizar un tratamiento diferente al que ella quería y mucho más básico.
Al negarse a prestar el tratamiento, las excusas empezaron a salir, diciendo que tenían al personal saturado de trabajo debido a demasiadas citas y clientes, pero esto era mentira, pronto salió a la luz la verdadera razón, la cual era las marcas y erupciones en la piel de Jeniffer.
Ella les explicó que era por su enfermedad y que en su mano no tenía nada, que podían realizarle la manicura. Pero el personal seguía negándose a trabajar debido a las marcas en su piel.
Lo que al principio para Jeniffer sería un relajante día de mimos se convirtió en un día de lágrimas y humillaciones, parece que el ignorante personal creía que el lupus de la mujer era contagioso.
La indignada mujer no pudo contener su indignación y realizó un video en el que se quejaba completamente del trato que recibió de parte del salón de uñas y lo mal que se sintió.
Es muy importante que el personal de atención al público se informe sobre este tipo de cosas; y, como mínimo, sepan tratar bien a la gente a pesar de las circunstancias. Compártelo.