Uno de los momentos más especiales en la vida de una pareja se trata de tomar la decisión de casarse y pasar juntos el resto de su vida. La proposición de matrimonio es algo que suele dejar a muchas mujeres tumbadas de la emoción, pero en el caso de Jenna Eller quedó literalmente en el suelo por la graciosa manera en que la propuesta de su novio resultó.
La pareja vive en la ciudad de Seward en Nebraska, Estados Unidos.
Jenna juega voleibol a nivel profesional y se encontraba en una sesión de entrenamiento junto a sus compañeras sumamente concentrada sin imaginar que su novio, Kyle Pierce, aprovecharía esta momento para pedirle que se casara con él.
Jenna actualmente juega en el equipo de voleibol de la Universidad Concordia.
En el video se puede ver a Jenna totalmente concentrada en el juego mientras espera que el balón llegue a su lado de la cancha. Pero de pronto, el balón parece ser dirigido mucho más atrás de lo que ella esperaba así que corre sin pensarlo para tratar de ganar la jugada.