Lamentablemente hay muchas personas en situación de calle, sobreviven en condiciones adversas sin tener donde refugiarse del frío, incluso sin tener cómo alimentarse. Hay organizaciones que se dedican a ayudar a quienes más lo necesitan, pero la mayoría de la gente es indiferente ante aquellos que no tienen hogar y claman por ayuda en las calles.
Cualquier acto de amabilidad cuenta para estas personas, solo un pedazo de pan puede hacer la diferencia para ellos, un pequeño gesto puede significar mucho.
Jenny y Mike Stevens son los dueños de la pizzeria Little Caesars ubicada en Fargo, Dakota del Norte, y esta familia vio en algunas ocasiones a alguna persona sin hogar frente a su establecimiento y le ofrecieron algo de comer.
Pero las cosas cambiaron cuando ellos descubrieron a una persona sin hogar revisando su basura buscando algo para comer, esto llamó mucho su atención, sabían que su situación era grave y debían hacer algo.
Esta familia no podía simplemente ignorar a quienes necesitaban su ayuda por lo que emprendieron una acción hermosa para brindarles apoyo a las personas sin hogar.
Los dueños de la pizzería colgaron un letrero en la puerta de su establecimiento, en el cual invitaban a las personas sin hogar a tomar una porción de pizza caliente y un vaso de agua, tal vez no parecía mucho, pero ese pedazo de pizza reconfortaría el corazón de estas quienes pasaban por momentos difíciles.
Todos los trabajadores del restaurante han seguido este cartel al pie de la letra, ellos saben que a pesar de no tener hogar ellos merecen ser tratadas con dignidad y buscar en la basura es algo que no pueden repetir.
A quienes entran a pedir esta porción de pizza no se les pregunta quiénes son, ni se hace ningún tipo de interrogatorio, solo se les brinda la comida gratis sin pedirles nada a cambio.
Pero la amabilidad y buen corazón de esta familia no se limitó ahí, cuando los Stevens abrieron su pizzería se asociaron con un refugio para personas sin hogar donde cada cierto tiempo llevan pizza recién horneada para los más necesitados.
La generosidad de esta familia se ha extendido a tres refugios más de la zona.
El gesto de solidaridad de los dueños de la pizzería se ha ganado la admiración de muchas personas, con mucha frecuencia les agradecen su generosidad. Incluso los residentes de los refugios les han visitado expresando su gratitud y les dicen que no pueden esperar que llegue el día de la anhelada pizza.
Tristemente, el pasado 2017 Mike Stevens falleció dejando a su esposa sola después de luchar contra la leucemia, pero esto no daño la iniciativa que él y su esposa empezaron y hoy ella sigue brindando ayuda a miles de personas sin hogar.
Es importante que siempre tengamos en mente que una pequeña acción nuestra puede hacer una gran diferencia en la vida de los demás. Comparte este inspirador ejemplo.