El emotivo baile de un padre que perdió la vida días después de celebrar la boda de su hija

Las manifestaciones de amor son expresiones que dejan huella en la vida de los seres humanos. Jim Roberts, un hombre de Alabama, fue diagnosticado de un cáncer cerebral pero decidió vivir el día de la boda de su hija con el orgullo de un padre enamorado a pesar de su enfermedad.

Entregó su último aliento con la felicidad de haber vivido junto a su hija Mary Bourne el día de su boda con James Butts el 29 de diciembre. Lamentablemente Jim falleció días después de la celebración, pero lo hizo con la alegría de haber hecho su sueño realidad.

Este orgulloso padre cantó y sonrió cuando su hija empujó su silla de ruedas sobre la pista de baile mientras sonaba «I Hope You Dance» de Lee Ann Womack.

El video de este emotivo baile ha robado el corazón de los usuarios de las redes sociales.

Father-Daughter Dance – Jim and Mary Bourne

Sweetest Father-Daughter Dance ever! The bride, Mary Bourne Roberts (now Mrs. James Butts) is a professional dance teacher. Her father, attorney Jim Roberts, has a limited time on this earth. Mary Bourne chose "I Hope You Dance" by Lee Ann Womack for their Father-Daughter Dance and its just great! (Camera is hand held so please excuse the bumpiness).UPDATE: Mary Bourne’s dad, Jim Roberts, passed away Thursday, January 10th at noon.

Publiée par Blue Room Photography sur Mercredi 2 janvier 2019

Fue en mayo de 2017 cuando Jim recibió el diagnóstico de glioblastoma, un tumor cerebral de rápido crecimiento, y desde entonces recibió los cuidados paliativos, sin embargo, este padre cariñoso no sabía si viviría para estar en la boda de su hija.

Desde que Mary se comprometió, este padre y su hija nunca dejaron de soñar con el día que compartirían el baile especial en su boda. Cada día se abrazaban a la esperanza de lograrlo.

No estábamos seguros de cómo iba a sentirse ese día. Simplemente sabíamos que íbamos a hacerlo de alguna manera».

Y… ¡Así sucedió!

Mary y James se casaron el mes pasado en St. Francis, y Jim en su silla de ruedas hizo caminar a Mary por el pasillo frente a todos sus invitados.

Durante la recepción, Mary y su padre cumplieron lo que habían soñado, compartieron el tan esperado baile.

Mary empujó a Jim, quien tenía una espléndida sonrisa en su rostro mientras los invitados disfrutaban de la felicidad que rebosaba a este padre con su hija. Parecía que Jim tarareaba la canción con mucha emoción durante el baile.

Las sentidas y emotivas lágrimas en el rostro de Tracy, la madre de la novia y esposa de Jim no se hicieron esperar por tanta felicidad.

Tracy añadió que el baile fue una hermosa expresión del amor de Mary por su padre.

Estaba abrumado por el orgullo y el amor que siente por su hija.»

Indudablemente ese 29 de diciembre fue un gran día para Jim. Un hermoso y perfecto día para él y para toda la familia y amigos.

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No dejes de compartir estas imágenes que hablan por sí solas y celebrar junto a ellos el amor más puro y sincero amor entre un padre y su hija.

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