Cuando Joanna y Najee Minuzzo decidieron casarse, lo más importante para ellos era poder compartir este día tan especial con sus hijos. Tienen dos niñas y un niño y siempre han procurado darles una crianza en donde lo fundamental sea que se acepten a sí mismos.
Joanna es de Escocia pero ahora vive en Australia junto a su esposo.
El día de la boda todo salió de maravilla pero hubo un detalle que llamó a atención de todos: el niño fue con un lindo vestido de color azul.
Desde hace algunos meses, el pequeño comenzó a pedirle a su mamá que le pusiera los vestidos de sus hermanas. Su primer impulso fue simplemente decirle que no porque no parecía un comportamiento socialmente aceptable.
“No quiero que mis hijos se sientan obligados a seguir estereotipos. Me molesta que le digan a mis niñas que tienen que actuar como damas”.
Luego, Joanna comenzó a reflexionar y decidió que no era justo propagar algunos estereotipos que no tenían mucho sentido. Lo más importante era que su hijo se sintiera feliz.
Es por esto que en algunas ocasiones el niño, cuyo nombre no ha sido revelado, celebra y juega por toda la casa utilizando los lindos vestidos de sus hermanas.
“No creo estar haciendo algo revolucionario o nuevo. Sólo estoy siendo respetuosa con las decisiones de mis hijos. Él no le está haciendo daño a nadie”.
Cuando llegó el día de la boda, él estaba muy seguro de lo que quería. Meses atrás su madre le había ofrecido varias opciones de vestimenta. Intentaron que utilizara un traje o incluso una falda escocesa en honor a su ascendencia; pero todo fue en vano.
“Incluso se negó a probarse los trajes”.
Cada vez que veía los trajes que sus padres habían elegido para él, el pequeño simplemente se molestaba. Veía los vestidos de sus hermanas y quería utilizar algo parecido. Fue entonces cuando su madre decidió buscar un vestido de color azul y él no dudó en segundo en demostrar que eso era realmente lo que él quería.
“Una amiga me prestó un vestido de su hija. En cuanto se lo mostramos se puso muy feliz. No había vuelta atrás”.
Una de las fotografías más conmovedoras de la boda es el momento en que Najee ayuda a su hijo para alistarse en el gran día.
Haciendo caso omiso de los estereotipos, el dedicado padre lo ayuda a utilizar su vestido y lo apoya en todo momento. No están seguros de si se trata de una simple etapa; sólo saben que lo apoyaran y lo dejarán tomar sus propias decisiones en cuanto a su vestimenta.
“A mi hijo le gusta usar vestidos. Tiene dos años y todavía no sabe cuál es la diferencia entre niños y niñas. No tiene nada de malo”.
Muchas personas realizaron fuertes criticas a Joanna por permitir que su hijo usara un vestido. Aseguran que con este tipo de comportamiento lo está “volviendo gay”. Otros la felicitan por permitir que sus niños crezcan en un ambiente libre en donde podrán ser ellos mismos.
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