La solidaridad es un valor que refuerza los vínculos que unen a los seres humanos, fomentando la existencia de una convivencia sana y feliz.
Las personas solidarias albergan dentro de su corazón una generosidad increíble, como es el caso de José Richard y Cesar Daza, dos hombres que han escrito una historia de vida que vas más allá de cualquier diferencia, hasta convertirse en una verdadera hermandad.
José padece de síndrome de Usher, una enfermedad genética y degenerativa que progresivamente ocasiona pérdida de la visión y audición hasta que finalmente la persona queda sorda y ciega.
Los problemas auditivos se presentan por un defecto en el oído interno, mientras que el visual se asocia con una degeneración de la retina.
Cesar es un hombre con un alma generosa que se desempeña como intérprete de sordociegos y es quien ha asistido a José durante algún tiempo.
José y Cesar son fanáticos de equipos distintos de fútbol y que por tradición han sido fuertes rivales, como lo son el Club Independiente Santa Fé y el Millonarios Fútbol Club, ambos de Colombia. A pesar de las inclinaciones deportivas han desarrollado una amistad que supera toda expectativa.
Estar en el estadio en la celebración de la gran final entre dos equipos que históricamente son clásicos rivales es un sueño que todo fanático quiere convertir en realidad y tener esa experiencia de vida. José no escapa de este deseo.
Esto fue posible gracias al acompañamiento de Cesar, quien comentó que José le enseñó a interpretar un juego de fútbol con la emoción característica de todo hincha que aplaude a su equipo.
Cesar considera que las señas que utiliza en esta interpretación muy particular son lógicas. Las manos representan los equipos y cada uno de los personajes que están actuando dentro del campo.
Previamente identifica los gestos que corresponden a las normas técnicas del juego, como tarjeta amarilla, tarjeta roja, posición adelantada, entre otras.
Las manifestaciones de los fanáticos que estaban presentes en esta gran celebración fueron muy bien recibidas por estos dos fanáticos de equipos contrarios que han dado el mejor de los ejemplos.
Para ambos, estar presentes en el estadio cuando sus equipos se enfrentan por un título es una manera de disfrutar la vida y demostrar que la solidaridad es realmente la ganadora entre estos hinchas.
Cesar y José no dudan en dejar de lado el color de la camiseta para celebrar realmente un encuentro maravilloso y la victoria de la amistad y el deporte.
La final del torneo de fútbol contó con la presencia de esos dos hombres que mostraron en las gradas la emoción de disfrutar el verdadero sentido del deporte.
Es una historia con un mensaje excepcional, compártela con tus amigos como parte de esta gran celebración llena de inmensa solidaridad.