Josie Laro es una chica de 19 años. A lo largo de los años ha recibido numerosos cumplidos por su hermosa cabellera de color negro la cual cuida con mucho afán para que siempre se vea saludable y radiante. Sin embargo, Josie decidió que ya era hora de realizar un cambió de look y pensó en decolorarse su cabello para poder volverse rubia.
Josie trabaja como auxiliar de enfermería.
Muchas personas tiñen sus cabellos en casa con solo comprar un tinte o decolorante y Josie se sentía segura de poder hacerlo ella misma ya que lo había realizado en ocasiones anteriores y todo había salido de maravilla.
“Usé la misma marca de decolorantes que había usado antes. Nunca pensé que algo pudiera salir mal”.
Ansiosa por conseguir su cambio de look, Josie se aplicó el decolorante y acomodó su larga cabellera en un gorro de ducha para no dejar manchas en el resto de la casa. Estos productos se tienen que dejar en el cabello por varios minutos para que puedan comenzar a hacer efecto pero de pronto Josie sintió un fuerte olor a cabello quemado y supo que algo no andaba nada bien.
“Después de 20 minutos comencé a sentir que mi cabeza estaba muy caliente. Me quité el gorro para comprobar si me cabello había alcanzado el tono que quería pero sólo sentí fuerte olor a quemado. Entré en pánico”.
Su reacción inmediata fue acudir a la ducha para retirar de inmediato el producto. Era evidente que estaba teniendo una reacción muy poco saludable y comenzaba a afectar su cabello. Lamentablemente, el daño ya estaba hecho y mientras Josie utilizaba sus dedos para ayudar a remover el producto de su cabeza, enormes mechones de su cabello comenzaron a caerse.
“Parecía que había una gran pila de espaguetis en la ducha. Me sentí enferma. Parecía una película de terror”.
El cabello continuó cayendo por todas partes y la enorme y larga cabellera de Josie quedó notoriamente dispareja. Josie se sintió destrozada. Su autoestima había bajado tanto que no se atrevió a salir de su casa durante los próximos tres días.
“Yo estaba muy orgullosa de mi cabello porque lo tenía muy largo. Todos me decían que se veía hermoso. Pero lo destruí por completo”.
Luego, con más calma, acudió a las redes sociales para buscar ayuda y una talentosa estilista le dijo que podía hacer algo para ayudar a arreglar el enorme daño que le había hecho el decolorante. Maleah trabajó incansablemente durante casi seis horas en el cabello de Josie y el resultado fue todo un éxito.
“Utilizó muchos sueros y tratamientos de proteína. Quedé muy feliz con el resultado. Siempre le voy a estar agradecida”.
Ahora, Josie planea simplemente dejar que su cabello crezca y se reponga del enorme daño que le causó el decolorante. De algo está completamente segura: no volverá a decolorarse el cabello en casa.
¿Qué opinas del resultado final de Josie? Comparte esta nota y cuéntanos tu opinión de este cambio de look que causó tantos problemas.