El nombre de Julia Faustyna en los últimos días ya resuena por el mundo entero, la joven polaca de 21 años que vive en Alemania, quien aseguró poseer innumerables pruebas que le hacen pensar que ella podría ser la tan buscada Madeleine McCann.
Su contundente mensaje y sus imágenes llegaron a las autoridades respectivas y hasta oídos de Gerry y Kate McCann, padres de Maddie, quienes presuntamente, según algún medio británico y la propia Julia, ya habrían accedido a hacerse la famosa prueba de ADN que la joven suplica.
Maddie McCann desapareció en 2007 y tras 16 años de búsqueda, su caso sigue siendo uno de los más mediáticos y que crean gran conmoción apenas aparece algún atisbo de dar con la pequeña desaparecida.
Sin embargo, aunque Julia Faustyna Wendel solo lucha por encontrar la verdad de sus orígenes y quiere dar con sus verdaderos padres biológicos, jamás imaginó convertirse en blanco de ataques, ofensas y hasta amenazas en las redes sociales.
Lo cierto es que en pocos días, la cuenta oficial de Julia supera ya el millón de seguidores. Y tras tanta exposición, finalmente hay personas que no le creen en absoluto, y la tachan de farsante, querer montar un show mediático, o simplemente que encontró el juego perfecto para ser famosa en Instagram.
La joven que asegura ser Madeleine McCann rompe a llorar cansada de tantas críticas y amenazas
Recientemente, Julia hizo una transmisión en directo vía Instagram con la médium Fia Johansson, quien se ha convertido en su portavoz y ha seguido de cerca el caso de Madeleine, por lo que quiso ayudar a Julia a probar su testimonio.
Pero, Julia se siente realmente colapsada por la situación. Al punto de manifestar que siente miedo por las consecuencias que todo esto le ha traído, desde el ac0s0 en las redes, hasta el rechazo de su propia madre y abuela, quienes no aceptan su decisión de exponer su testimonio y hasta “han dejado de hablarle”.
Cabe recordar que Julia mencionó que es adoptada, y ahora su familia se ha opuesto rotundamente a cualquier prueba de ADN porque piensan que es una tontería.
“Dicen que estoy loca, pero yo quiero conocer mis orígenes“, le dijo Julia a Fia.
@helpmadelienemccann @iammadeleinemccann @iammadeleinemccan #amimadelinemccann #madeleinemccann #madeleinemccanncase #fypシ #madelinemccannmurdersolved #madeleinemccannconspiracy #dnatest #gerrymccann #katemccann #thegirlwhosayssheismadeleinemccann #juliafaustyna #truecrime #webelieveyou #stopwiththehate #iammadeleinemccann
Los mensajes de burlas, ataques, reclamos y hasta amenazas de mu3rte han sido constantes en las últimas horas, ante lo que la médium le dijo que no haga caso, puesto que hallará la verdad «muy pronto».
¿Qué llevó a Julia a creer que es Madeleine?
Su pasado borroso, la poca veracidad que le proporciona su familia, y los años confusos en que presuntamente inició el jardín de infantes -sus padres adoptivos le dan una información y su maestra, otra-, fueron los principales motores que llevaron a Julia a indagar sobre sus orígenes. Además de todas las similitudes físicas que ha ido encontrando.
La teoría de Julia se desmonta
Ciertos hechos, como el que nunca ha habido un comunicado oficial por parte de la familia McCann, han ocasionado que las autoridades no le crean, y que otros expertos de igual modo aseguren que ella no es Madeleine.
Especialmente, porque afirman que no sería necesaria ninguna prueba de Kate y Gerry McCann, como ella tanto insiste.
Desde la asociación de desaparecidos española Alerta Desaparecidos, mencionan al respecto:
«Los padres de Madeleine Mccann no tienen que realizarse ninguna prueba de ADN. Su ADN lleva desde el principio de la desaparición de su hija, en las bases de datos a nivel mundial de personas desaparecidas. Madeleine es la persona más buscada del mundo».
Mientras que Francisco Marco, exdirector de la agencia de investigación Método 3, que lideró tiempo atrás la investigación sobre la desaparición de Madeleine, también ha descartado que la joven polaca sea Madeleine. Según una investigación biométrica, las fotografías de Julia Faustyna en la red, no concuerdan con los rasgos de la menor desaparecida hace ya 16 años, como el supuesto defecto en el iris del ojo.
Otros la defienden y reclaman a las autoridades y a la familia que qué les cuesta colaborar en todas las pruebas ADN, sea o no Madeleine, se nota que Julia sufre y necesita saber la verdad.