Nada puede ser tan desolador como ver a un padre entre lágrimas y angustiado por culpa de personas sin corazón que no piensan en las consecuencias de sus acciones.
Era el drama por el que atravesaba don Enrique Villalpando, un humilde vendedor ambulante mexicano, quien estaba a punto de perder casi 600 dólares (12.000 pesos mexicanos).
El padre quedó en shock cuando a última hora le cancelaron un pedido de 1.500 manzanas
Así que Luis Álvarez, lleno de impotencia y dolor al ver el sufrimiento de su padre, no dudó en acudir al poder de las redes sociales, suplicando algo de ayuda.
Luis relató a través de una publicación, que no tardó en hacerse viral, la triste situación de don Enrique. Tras haberle hecho un gran pedido de 1.500 manzanas, se las cancelaron casi en el momento en que su padre ya debía entregar el pedido, sin más.
Para mala suerte del humilde vendedor, quien es un buen hombre que siempre confía en la buena fe de las personas, no le pidió ningún adelanto a su cliente.
Así que en cuestión de segundos se quedaría con todas las manzanas varadas y con una pérdida de miles de pesos que afrontar.
Enrique se dedica a la venta de deliciosas manzanas cubiertas de caramelo
«Buenas tardes amistades, para ofrecerles manzanas con caramelo a $8 pesitos (50 céntimos de dólar). Ya que le hicieron un pedido a mi papá de 1.500 manzanas, y a la mera hora (en el preciso instante), se las cancelaron», se lee en la publicación viral.
«Y pues si nos pudieran ayudar para que recupere algo de lo que invirtió se los agradecería de corazón», agregó el joven junto con unas imágenes donde se puede ver a su padre mientras prepara las ricas manzanas.
Además, puntualizó los puntos de entrega donde se distribuyen las manzanas: «Moll de Juárez, Soriana Santa Cruz, Mi tiendita San Roque, Mi tiendita ciudadela, Mirador de San Antonio y alrededores», en Monterrey, México.
La publicación ha sido compartida más de 15.000 veces y acumula una ola de comentarios en línea:
Buenas tardes Amistades para ofrecerles Manzanas con caramelo a $8 pesitos
Ya que le hicieron un pedido a mi papa de…Publicada por Luis Alvarez en Domingo, 1 de mayo de 2022
Muchos se sintieron profundamente indignados en contra de quienes se atrevieron a hacerle algo así a una persona sin recursos. Mientras que otros no tardaron en sumarse a la causa y pronto comenzaron a preguntarle a Luis dónde podían acudir para comprarle las manzanas a su padre.
La ola de solidaridad para apoyar a este vendedor estafado fue tal que incluso muchos comenzaron a comprar grandes cantidades de manzanas, con tal de que no perdiera tanto dinero.
Sin pensarlo, a don Enrique comenzaron a lloverle los pedidos por todo el país, algo que definitivamente fue mucho más de lo que esperó.
A la final era su sustento de cada día y lo hacía de la manera más honrada. Y seguramente el hombre tuvo que haber invertido de su propio bolsillo para poder cumplir con el cliente que después le quedó tan mal.
Enrique no pudo menos que emocionarse al ver que la publicación de su hijo había dado un gran resultado, y que todavía existen personas buenas en el mundo que se compadecen cuando una persona realmente lo necesita.
El éxito fue tan rotundo que Luis tuvo que crearle su propia página de Facebook a su padre llamada «Manzanas Enrique«.
Desde ahí se han empezado a compartir una serie de emotivas fotografías y vídeos, donde se ve a todas las personas de buen corazón que han acudido al puesto de Enrique para comprarle manzanas por cientos.
Don Enrique ha tenido incluso que recibir a los medios locales que se han interesado en su conmovedora historia:
Afortunadamente, gracias a la ayuda de tantas hermosas personas, no sólo de México, sino de otros países, el hijo de don Enrique hizo el anuncio que todos estaban esperando:
«Amigos, ya se acabaron, muchas gracias por su apoyo en verdad, esta es la última entrega, mil bendiciones».
Nos alegra que la angustia de este buen hombre se haya visto recompensada gracias a la ola de solidaridad sin límites de personas de buen corazón. ¡Todavía se pueden esperar grandes cosas de la humanidad!