El inaudito momento en que una joven daltónica ve los colores del atardecer por primera vez

La cotidianidad del día a día hace que nos concentremos más en los problemas, que la mayoría de las veces suelen ser cosas insignificantes, que en disfrutar las pequeñas cosas que tenemos en la vida como pasar tiempo con la familia, sacar a pasear a nuestra mascota, reunirnos con viejos amigos o simplemente disfrutar de un bello atardecer.

Sin embargo, para algunas personas el poder contemplar el cielo, las estrellas, los maravillosos animales y el rostro de los seres queridos es algo sencillamente imposible porque, por razones misteriosas que no alcanzamos a comprender, no tienen la capacidad de ver o padecen de alguna enfermedad en las células nerviosas de sus ojos que les impide tener una visión completa, reduciendo significativamente sus experiencias de vida.

Afortunadamente, la ciencia ha avanzado a pasos agigantados y hoy en día tenemos a nuestra disposición diversos instrumentos que pueden ayudar a las personas con alguna disfunción visual, para que puedan ver plenamente aunque sea por un breve instante.

Esto fue lo que sucedió recientemente con una chica de 17 años, cuyo nombre no fue revelado, quien ha padecido de daltonismo durante toda su vida y que gracias al misterioso regalo de cumpleaños que le hizo su novio pudo hacer realidad su más grande sueño.

La fecha más importante en el calendario es el día de nuestro cumpleaños, pero esta chica jamás imaginó que recibiría algo fuera de lo normal. Al principio, quedó asombrada cuando abrió el regalo de su novio y vio que se trataba de unas gafas de sol de lujo, pero eran mucho más que eso.

» Sabía que ella es daltónica desde que la conocí, durante nuestro segundo año de secundaria. Cuando me enteré de que cumpliría 17 años dentro de algunos meses, comencé a ahorrar para poder comprar las gafas», dijo Colton Donnell, el novio de la chica.

Cuando la cumpleañera se puso las gafas quedó totalmente en shock al descubrir que podía distinguir los colores del atardecer por primera vez en su vida. La chica no encontraba palabras para expresar todo lo que sentía en ese momento, tan solo expresó a su novio que podía ver los colores y que lo ama.

«Los ordené y, tan pronto como los tuve en mis manos, la llevé a un lugar donde sabía que podríamos ver el atardecer y esperé el momento perfecto. Después, le di las gafas y esperé a que ella descubriera qué eran exactamente», señaló el chico.

Aunque el daltonismo no impide que la dulce chica lleve una vida normal, el increíble regalo de su novio le permitirá ver la vida de una manera totalmente diferente, con todos sus brillantes matices y con toda su majestuosidad.

Este hermoso acontecimiento nos recuerda que tenemos que valorar todos los aspectos de nuestra vida, sobre todo las cosas más simples y que siempre habrá personas a nuestro alrededor que nos ayudarán a alcanzar nuestros sueños.

¡Comparte esta emotiva historia con todos tus amigos y recuerda que la felicidad está en las pequeñas cosas de la vida!