La institución educativa señaló que los jóvenes debían pedir disculpas públicamente y hacer un curso de nivelación si querían obtener el título como licenciados en Enfermería.
Los jóvenes involucrados aceptaron “el castigo”, menos Jonathan de Jesús, quien compartió el vídeo en el que aparece diciendo: “Me gradué copiándome en los exámenes”.
“Las autoridades de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada procedieron a citar a los 14 egresados a un Consejo de Núcleo, con sus respectivos representantes, respetando siempre los derechos fundamentales del estudiante y la universidad, proponiéndoles un curso teórico-práctico de Comprobación de Capacidades y Competencias, con la finalidad de proteger y garantizar con excelencia el ejercicio de su profesión”, informó la institución.
Si bien 13 de los 14 implicados aceptaron la sanción, Jonathan de Jesús consideró que se trataba de una decisión injusta. Tras la polémica que se creó, el joven alzó la voz y contó a través de un vídeo cómo sucedieron los hechos.
Relata que el vídeo lo grabaron antes de graduarse y lo publicaron en las redes sociales después de la ceremonia con la etiqueta de “humor”. Sin embargo, las autoridades de la universidad los castigaron por presuntamente manchar el nombre de la casa de estudio.
Jonathan fue el único que no aceptó la sanción, razón por la cual lo llamaron del núcleo de la Universidad de Caracas, cede central del país, donde recibió un mal trato y le invalidaron su título a pesar de haber obtenido las calificaciones más altas de su generación y haber dado el discurso de promoción.
El joven intentó buscar apoyo por parte de las autoridades del país, ya que lo considera un «acto de injusticia», pero desafortunadamente sus palabras no hicieron suficiente eco.
En otro vídeo, el joven trató de defenderse mostrando que había culminado el pénsum de la carrera y con excelentes notas, pero pese a las pruebas, la universidad no le regresó el título. A través de las redes sociales, Jonathan comentó:
“Quiero dar por cerrado el caso UNEFA, sinceramente me siento un poco triste y deprimido por cada uno de los mensajes negativos que he recibido y por el mensaje principal de la universidad, el cual fue dar a conocer como mentira cada una de las declaraciones. Quiero pedir disculpas a todos aquellos que querían verme triunfar y hasta el momento no ha podido ser así. Seguimos adelante, la vida continúa, buscaré otro oficio, otra manera de seguir adelante”.