«Spiderman aterriza sobre las calles de París», es uno de los titulares que ha llenado las páginas de los diarios franceses tras la gesta heroica de un hombre que tras escalar cuatro pisos por un edificio, logró poner a salvo a un pequeño a punto de caer al vacío.
Las redes y la sociedad en general han aplaudido el impresionante gesto del héroe que salvó al pequeño; no se sabe si están más impresionados por su oportuno y valiente gesto, o por su increíble flexibilidad y peripecia al filo del peligro, protagonizando una escena propia de Hollywood, y reconociedo que el «Spiderman de París», se merece un digno homenaje.
Se trata de Mamoudu Gassama, un inmigrante que llegó indocumentado desde Mali a Francia 8 meses atrás, con el sueño de buscar una mejor vida. Pero lo que sucedió este sábado, ciertamente le ha cambiado su vida para siempre.
El joven tan solo se disponía a buscar un lugar junto a su novia para poder ver la final de la Champions League. Pero de repente, unos gritos desesperados al pie de un edificio en el distrito XVIII en París, llamaron poderosamente su atención. Como muchos de los curiosos, regresó a ver y se encontró con el pequeño colgado de una mano por el balcón del cuarto piso.
Pero a diferencia de los demás, en lugar de permanecer horrorizado sin resolver la situación, decidió ser él mismo quien pondría fin a esa angustiante situación.
Sin pensarlo dos veces, se vio cómo el hombre empezó a escalar el edificio, a la vista de todos. Con una peripecia increíble, con sus manos desnudas y con una agilidad impresionante, 30 segundos fue lo que le tomó llegar a la altura del pequeño y meter de nuevo el cuerpo colgante del infante, que estaba a punto de caer al vacío.
Un heroico gesto que no solo ha salvado la vida de un niño, sino que ha cambiado la suya para siempre; el gobierno en señal de agradecimiento ha decidio recibirlo como ciudadano francés. ¡Es lo mínimo que podían hacer por este héroe!
“No lo dudé. Vi a un niño de cuatro años en esa situación y no pensé en nada, solo en que había que salvarlo y, gracias a Dios, lo salvé”, ha dicho Gassama en las continuas entrevistas que ha dado a los medios.
«Eso sí, cuando entré en el apartamento, mis piernas empezaron a temblar”, concluyó el nuevo héroe de Francia.
El vídeo del acto heroico, como era de suponerse, ha explotado las redes sociales.
The Mali migrant nicknamed "Spiderman" for quickly saving a 4-year-old child has just become a French citizen pic.twitter.com/NYvquwKOu8
— Bloomberg Quicktake (@Quicktake) September 14, 2018
Si alguien sabe lo que significa arriesgar algo es este joven de 22 años, quien no solo se ha jugado la vida salvando a un pequeño, también lo hizo atravesando África para salir desde Libia en una precaria embarcación que lo llevó hasta la costa italiana y luego a Francia.
Tras haberse vuelto su historia viral, este domingo, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron, quisieron recibirlo en el Elíseo.
Posteriormente, la alcaldesa quiso dar a conocer en su cuenta de Twitter, el apoyo que darían a Gassama para que regularice su situación en Francia:
Por su parte, el presidente Macron lo condecoró por el valioso gesto y de la misma manera le ofreció que sería naturalizado como francés, además de ofrecerle una plaza de trabajo dentro del Cuerpo de Bomberos de París.
Todo esto después de que se hubieran levantado varias campañas en Change.org y recolección de firmas para lograr regularizar la situación de este héroe, lideradas por políticos. ¡Por lo visto, dieron resultado!
Gassama, visiblemente tímido, no podía creer que un gesto así, para el muy normal y lo que correspondía en una situación así, le cambiaría tanto la vida.
Para Ian Brossat, encargado de vivienda y albergues de emergencia del Ayuntamiento, el caso de Gassama debería ser “un aviso a los que escupen contra los inmigrantes cada día”.
Por su parte, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, lo felicitó personalmente:
“Felicidades, es magnífico, en educación, lo que más cuenta es la ejemplaridad, y usted ha sido ejemplar”.
Sin embargo, la prensa no dejó de reprender la actitud de los irresponsables padres que arriesgaron de ese modo la vida del pequeño. El padre, de 36 años, admitió que dejó solo a su hijo unos minutos, momento en el que sucedió el incidente, después de lo cual fue detenido y está siendo supervisado.
Nos entristece que haya padres que descuidan de esa forma a sus pequeños. Afortunadamente, aparecen otros héroes sin capa que los sustituyen, y es justo que se reconozca su invaluable labor. Comparte esta noticia en tus redes.