Es lamentable que muchos padres olviden que en un proceso de separación los hijos son los más vulnerables y los que más sufren.
Jeff Younger empezó una lucha contra su ex-esposa, Anne Georgulas en un tribunal de familia de Dallas sobre la aparente disforia de James, uno de sus hijos gemelos de 7 años.
La difícil batalla comenzó cuando Anne presentó una solicitud judicial el año pasado para cambiar el acuerdo de custodia conjunta e incluir el requisito de que Jeff comience a llamar a su hijo James por el nombre de Luna.
Jeff y Anne se casaron en 2010 cuando eran miembros de la Iglesia Ortodoxa, se sometieron a la FIV para tener a los gemelos de sexo masculino, y después de varios años la pareja anuló el matrimonio.
Las discusiones sobre el género de su hijo comenzaron cuando la madre llevó a James a ver a un terapeuta de género en el Children’s Hospital Center.
Anne afirmó que tres profesionales de la salud mental habían diagnosticado al gemelo James con disforia de género, y le recomendaron el cambio de nombre.
Después del juicio el jurado decidió otorgar a su madre la tutela administrativa exclusiva de Jude (izquierda) y su hermano gemelo James (derecha).
Pero Jeff presentó su propia solicitud ante el tribunal para obtener la custodia exclusiva de los gemelos para evitar la transición de género.
Jeff denunció a su ex esposa, quien es pediatra, porque encerraba a su hijo en una habitación para repetirle incontables veces que «los monstruos solo comen niños».
Anne argumentó durante el proceso que James es transgénero y manifestó su deseo de que el niño haga la transición a una niña llamada Luna, nombre con el cual identifican al niño en la escuela.
Pero Jeff cree que su hijo solo está experimentando cierta confusión con el género, por lo que ha acusado a Anne por hacer una transición social a niña haciendo que el niño use vestidos.
Aunque la madre dice que James solicitaba juguetes de niñas, imitaba solo personajes femeninos de Disney, e incluso le pedía que se pusiera vestidos, su padre afirma que su ex esposa ha estado forzando la transición desde su divorcio, manipulando al niño desde que solo tenía 3 años.
Jeff afirmó que su hijo no es una niña y que «se niega violentamente a vestirse de niña en mi casa».
“Quiero que imaginen tener una comunicación electrónica con tu hijo y que tu ex esposa lo haya vestido como un drag queen para hablar contigo, con pestañas postizas, maquillaje, brillo en el cabello y con un vestido”.
Este padre cree que esto es un abuso en todos los sentidos que afecta directamente la vulnerabilidad del niño.
“¿Debes ver a tu hijo irrespetado y mantener la calma?”
Jeff también inició una campaña para evitar la transición de género de su hijo creando sitios web y grupos de Facebook llamados ”Save James”, incluso una página GoFundMe, en la que recaudó 40.000 dólares en donaciones para ayudar con los costos judiciales.
«No estoy anticipando un buen resultado para mi hijo. Creo que no voy a poder detener la transición social que probablemente termine en una transición médica».
Finalmente, el juez Kim Cooks dictaminó que los padres divorciados tendrán una curatela conjunta sobre su hijo, lo que significa que ambos padres tienen el derecho de participar en las decisiones médicas relacionadas a James.
Lo que incluye terapia de reemplazo hormonal para pasar a ser una niña, cortes de cabello, atención dental y psiquiátrica.
El juez también emitió una orden mordaza a ambos padres durante el proceso, lo que significa que ninguno puede hablar con los medios después del fallo y ambos padres deberán asistir a asesoramiento.
Como parte de la decisión del juez, los sitios web creados para el caso también deben cerrarse.
Esperamos que la situación de James pueda manejarse pensando en el beneficio del niño, obviando los intereses personales de los padres. Comparte esta polémica historia, y déjanos saber qué harías si fuera tu hijo.