Una enfermera ha decidido compartir la lactancia de su hija con su madre. Julia Cannons, de 21 años y su mamá, Angela Owens, de 47 años, toman turno para darle pecho a la pequeña niña Naomi, de 10 meses de edad, quien es hija de Julia.
Esta práctica puede resultar algo extraña para los demás pero no para estas mujeres. Julia decidió compartir la alimentación de su hija con su mamá para crear entre ellas un fuerte vínculo, similar a un lazo materno.
Según contó esta mujer de St. Louis, Missouri, su madre amamanta a Naomi desde que esta tenía cuatro meses de vida. Pero todo esto surgió de forma inesperada, no era una idea planificada y nunca antes lo habían discutido hasta el momento en que sucedió.
Julia confiesa que aunque le encanta la lactancia materna, esto fue un asunto algo complicado hasta el momento en que Angela le dio una mano. Naomi quería estar todo el tiempo sobre su madre alimentándose aunque, más que por sentir hambre, la bebé lo hacía por costumbre debido al vínculo que desarrolló con su progenitora.
En una ocasión, Angela estaba en casa de Naomi y la mujer de 21 años decidió tomar un baño mientras la pequeña dormía. Durante el tiempo en que ella estaba en la ducha, la niña despertó y comenzó a llorar. La desesperada abuela tuvo la iniciativa de alimentarla para calmarla y le consultó a su Julia si no tenía algún problema con ello.
«Estaba en la ducha y ella necesitaba un alimento. Mi madre me preguntó cómo me sentiría con respecto a su amamantamiento de Naomi. Ella todavía produce leche y sabíamos que todo estaría bien. Yo no tuve problemas con la idea”, dijo Angela.
Julia tiene cinco hijos y para el momento en que comenzó a amamantar a Naomi su hijo menor ya había sido destetado. A pesar de que en teoría la mujer había terminado con la lactancia, esta seguía produciendo leche.
Un especialista declaró a Julia como sobre productora. En principio la mujer creyó que no era normal que continuara produciendo leche aún y cuando hacía un tiempo que había terminado con la lactancia de su hijo. Sin embargo, tras una ecografía, el médico corroboró que no había nada malo en ella.
Angela ha sacado algo positivo de la condición de su madre, pues ahora puede dejar a Naomi con ella sin ninguna posibilidad de que llore por alimento. Esta abuela amamanta a su nieta, incluso si Angela no le ha dado a la pequeña para que la cuide. Las mujeres desean continuar con la práctica para afianzar los lazos.
«La gente dice que es raro, antinatural y asqueroso. Pero, ¿qué es más natural que alimentar a un bebé?», dijo Julia.
Algunos grupos promueven la lactancia materna para afianzar la relación entre madre e hijo pero no cabe dudas de que la práctica de esta familia puede resultar bastante curiosa y romper con ciertos patrones. Sin embargo, lo importante es que Naomi se sienta tranquila y este bien cuidada tanto por su madre como por su mamá.
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