El último adiós cuando se trata de despedir físicamente a quien deja este mundo, siempre es sinónimo de un dolor profundo en los corazones de amigos, familiares y seres queridos.
La muerte de la triatleta alemana, Julia Viellehner, de 31 años, es una lamentable noticia que embarga al mundo del deporte. Su fallecimiento fue confirmado por el personal del hospital italiano, Bufalini de Cesena.
Julia permaneció recluida en este hospital, tras haber sido arrollada por un camión cuando practicaba junto a Tom Stecher, su compañero y entrenador.
El arrollamiento se produjo en los Apeninos de Forlí, de acuerdo a información suministrada por el hospital Maurizio Bufalini de Cesena a los medios de comunicación, la atleta fue arrollada por un camión. Los médicos le amputaron ambas piernas en el intento por salvar su vida, pero una semana después falleció en medio del dolor y la agonía.
La bicicleta de Julia se enganchó en una de las ruedas del vehículo y fue arrastrada siete u ocho metros por el pavimento. Finalmente, el conductor se percató de lo que estaba ocurriendo pero era demasiado tarde, las piernas de la atleta tenían lesiones muy graves.
Por una triste coincidencia, el lunes murió en este mismo hospital el motociclista estadounidense Nicky Hayden, a causa de otro accidente mientras practicaba en su bicicleta… ¡Terribles pérdidas!
Julia fue internada en el hospital por presentar lesiones muy graves, desafortunadamente la sub-campeona de un Duatlón de Larga Distancia en 2013 y en 2015 no resistió las lesiones sufridas y falleció.
“Los últimos días han sido largos y duros. Julia ha luchado hasta el final. Los médicos hicieron todo lo posible, pero la suma de lesiones muy graves condujo a un estado que no le permitió continuar con vida», indicó Tom.
Esta mujer celebró a finales del verano, en agosto del año pasado una de sus mayores victorias. “Fue difícil para mí, la presión era grande” comentó Julia, luego de su excelente participación en Ratisbona.
Fue su primer triunfo luego del cambio a larga distancia. Sin embargo, el esfuerzo de 220 kilómetros de natación, ciclismo y carrera, se vio recompensado con los resultados. “Ahora todo es perfecto”, añadió esta gran mujer.
Quien pensaría que 9 meses después Julia habría muerto. Luego de una semana de entrenamiento en Italia, esta triatleta alemana no resistió a las heridas ocasionadas por un accidente.
Como adolescente, Julia descubrió su pasión por el deporte junto a su hermano menor Rafael. A los 14 años, Julia ya pertenecía al equipo de Baviera. Su primer título del campeonato alemán lo ganó en el 2004.
Ambos hermanos lograron una conexión maravillosa gracias a la convivencia mientras entrenaban. Los planes de formación estaban sintonizados entre ambos.
Sus padres siempre apoyaron la carrera deportiva de estos niños. Madre e hija tenían una relación especialmente estrecha.
Julia no podía mantenerse solo con el deporte, por lo que buscó una segunda fuente de ingreso. Después de la secundaria, ella recibió una beca para una universidad estadounidense.
Después de graduarse, se entrenó como enfermera-educativa, y trabajó en una institución para personas con discapacidad. «Trabajar con personas discapacitados me da mucha alegría y diversión,» dijo Julia. Luego trabajó en un gimnasio.
En el año 2014 una tragedia sacudió a toda la familia. Su hermano y su padre desaparecieron durante una caminata en el Monte Cook en Nueva Zelanda sin dejar rastro. Todas las búsquedas fueron en vano.
Esto hizo que madre e hija se unieran aún más. En octubre del año 2015, pocos meses después de la tragedia familiar, ganó el Maratón de Múnich con la mejor marca personal.
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Poco después, anunció que tomaría el camino como triatleta profesional. En la primavera de 2016 celebró su éxito inicial, el triunfo en Regensburg, confirmando que este sería un gran comienzo en la nueva disciplina.
Este video es un sentido tributo a quien fue en vida una digna y excelente representante del mundo deportivo, que hoy se encuentra de luto.
Para 2017, con tan sólo 31 años de edad, se había establecido metas grandes que dolorosamente quedaron por cumplir. Condolencias a los familiares, amigos y seres queridos. Descanse en paz.
Comparte la historia de esta ejemplar atleta ejemplar, desde siempre y a pesar de las tragedias, siguió la pasión que alimentaba su alma y su espíritu para seguir adelante.