Día a día, las mujeres resultan más aguerridas ante la necesidad de hacer malabares entre sus ocupaciones y las responsabilidades de la maternidad. Son muchas las que deben amamantar en el descanso del trabajo, estudiar mientras mesen a sus bebés, vestirse y calentar los biberones al mismo tiempo. Esto y más aprende a hacer una mujer cuando tiene un hijo pequeño.
No cabe duda de que ellas pueden hacer de todo pero una mano amiga no cae mal ante las atareadas circunstancias
Que te ayuden con las bolsas, te abran la puerta o cedan el paso cuando vas con tu bebé son gestos encantadores, pero lo que esta profesora hizo por su alumna realmente nos ha cautivado.
La educadora de la Universidad de Texas en Tyler–Palestine, Dra. Julie George, no dudó un segundo en hacerse cargo de la bebé de su alumna Katie Lewis, de 22 años, para que ella pudiera tomar un examen en su clase.
Lewis es madre soltera de un bebé de apenas un mes y está en el cuarto nivel de la escuela de enfermería. La chica está próxima a terminar la colegiatura y graduarse, un logro que alcanzará a costa de mucho esfuerzo pues tuvo un embarazo bastante complicado.
«Durante mi embarazo me diagnosticaron hiperémesis. Estaba vomitando todo mi embarazo todo el día, todos los días. Fue muy duro. Durante dos de mis exámenes, me estaba yendo de la sala de para vomitar en un bote de basura de un pasillo. Hubo momentos en los que estuve lista para renunciar a la escuela. Fue muy difícil”, comentó la madre.
Pero, aún ante estas circunstancias Lewis continúo y una vez con su bebé decidió poner mayor empeño en alcanzar su meta. A los 14 días después de haber dado a luz ya había vuelto a la universidad porque debía presentar un examen.
Lewis estaba un poco aturdida por la idea de dejar a su bebé Alianna, y decidió compartirlo con su profesora para intentar encontrar una solución.
Sorpresivamente, la docente tuvo una idea muy generosa: se ofreció a cuidar de la pequeña, con tal y la madre pudiera presentar su examen con tranquilidad.
Este fue un gesto realmente hermoso de parte de esta mujer. No cualquiera haría algo así.
La madre de Katie también es enfermera y el día del examen tenía un turno que no podía cambiar, mientras que el padre estaba fuera de la ciudad. La niñera principal de Alie tampoco podía cuidarla así que se habían agotado todas las opciones, por esa razón Katie se comunicó con su profesora.
Estoy teniendo problemas para encontrar a una niñera para el lunes para Allie porque es por la tarde ¿hay alguna manera de que pueda llevarla conmigo?», escribió Katie.
La docente no tuvo objeción y respondió que estaba emocionada por conocer a la niña. Sin embargo, Julie no tuvo una jornada sencilla. El día de la prueba, Allie despertó con malestar y tuvo un poco de calentura pero, aun así, la Dra George supo cómo calmarla.
La mujer sostuvo a la pequeña entre sus brazos y la meció con dulzura durante el tiempo de la prueba para evitar que llorara o se inquietara. Katie pudo terminar su prueba y al salir llevó a la niña al pediatra, la pobre Allie tenía una infección de oído que le causó el malestar.
La pequeña se ha recuperado y Natalie Norman, una de las compañeras de clases de Katie fotografió el emotivo momento y subió la imagen al Facebook. De inmediato, la Dra. George recibió miles de ovaciones y la madre soltera no pudo quedarse atrás, así que le escribió un mensaje en agradecimiento.
«La Dra. George sin dudarlo sólo sostuvo y arrulló a mi bebé enferma y quisquillosa durante toda la prueba. Los maestros como la Dra. George son quienes hacen posible la escuela de enfermería para todos nosotros, pero especialmente las madres solteras», escribió Katie.
A pesar del puesto que ocupa la Sra. George, esto no le impidió levantarse de su silla de escritorio y tomar a la pequeña que necesitaba cuidado. Su generoso gesto deja al descubierto el corazón humilde de una buena mujer que está dispuesta a ayudar sin recibir nada a cambio. Una hermosa acción solidaria para una estudiante y madre soltera en apuros.
Como la Dra. George, cualquiera de nosotros puede tener un gesto similar pero para eso es necesario despertar el espíritu solidario. Comparte esta nota y ayúdanos a contagiar el ejemplo de esta profesora.