Kade Lovell es un pequeño que tiene un talento innato para las carreras. Desde hace tres años ha estado participando en diferentes competencias pero su última carrera le valió la mejor medalla que haya ganado jamás y todo por una enorme confusión.
Su madre se dispuso a esperarlo en la meta de los 5 kilómetros pero las horas pasaban y su hijo no aparecía por ningún lado.
Kade apenas tiene nueve años.
Heather Lovell empezó a preguntar a todo el mundo si habían visto a Kade. Varios de los participantes aseguraron que no habían visto a nadie con esas características así que la angustiada madre comenzó a temer por su pequeño.
En medio de lágrimas llamó a los bomberos y unos minutos después un hombre que se encontraba en la competencia de los 10K la contactó para decirle que él había visto a un niño que estaba haciéndolo maravilloso en la otra categoría.
La edad promedio de los participantes en la carrera de 10K es de 38 años.
Mientras toda su familia lo buscaba sin parar, el talentoso Kade se había colado por error en una competencia para adultos.
Se dispuso a dar lo mejor de sí en la carrera, pero después de unos minutos comenzó a sospechar que estaba tardando mucho más de lo debido.
“Probablemente lo hizo mejor de lo normal porque trataba de terminar y como no llegaba a la meta comenzó a entrar en pánico”.
En una zona en la que el camino se separaba, pidió ayuda a una organizadora que se encontraba por allí y ella le dijo que simplemente siguiera derecho. Al tomar esa ruta, Kade se estaba uniendo a la carrera de los 10 kilómetros.
“Una mujer me dijo que siguiera derecho. Simplemente le hice caso”.
En cuanto Heather llegó a la meta recibió una noticia que la dejó en shock. Su hijo había ganado esta difícil trayectoria. No sólo fue el mejor en el rango de su edad; sino que también ganó a absolutamente todos los participantes.
El joven Kade terminó el recorrido en 48 minutos mientras el segundo lugar fue un hombre de 40 años que llegó un minuto después.
“Todos fueron a celebrar con él. Es un niño maravilloso y estoy muy orgullosa de él”.
En cuanto los organizadores de la competencia se dieron cuenta de lo sucedido no dudaron en cambiar el rango de participación de Kade para darle la medalla de los 10K. Ahora Kade ha confirmado su gran pasión por las carreras y espera poder seguir compitiendo para ganar tantas medallas como sea posible.
“Quiero ser el más rápido del mundo. Participar en todos los maratones”.
A pesar de que toda su familia estaba verdaderamente preocupada por él, todo resultó en una maravillosa sorpresa. No hay duda de que seguiremos escuchando grandes cosas de este joven y talentoso deportista.
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