Cada vez estamos más cerca de la ansiada noche de Navidad. Todos alistan su mejor atuendo, se afinan los detalles de la cena y los niños esperan llenos de alegría la llegada de papá Noel. Se trata de una de las fechas más importantes del calendario porque podemos convivir con los seres que más amamos: la familia y los amigos.
La Navidad es una época de compartir y esto es algo que saben muy bien los niños. Al menos, esto fue lo que demostró un pequeño niño de tan solo 12 años de edad que se propuso una gran meta para ese día mágico.
Su nombre es Kaleb Klakulak y se ha robado el corazón del mundo con su noble campaña de recaudación de fondos para comprar una lapida a su mejor amigo, Kenneth “K.J.” Gross.
Kaleb y Kenneth pasaron miles de momentos felices que quedaron grabados en sus corazones para siempre, disfrutaban jugar videojuegos y ver caricaturas. No obstante, su alegría se veía eclipsada porque K.J. sufría de leucemia desde que era un bebé.
Pese a que los doctores no tenían buenos pronósticos para el futuro del pobre niño, ni su madre llamada LaSondra San Singleton ni Kaleb estaban dispuestos a rendirse y se esforzaron en que cada uno de sus días fuera especial.
Lamentablemente, el frágil corazón de Kenneth no pudo seguir soportando las dolorosas quimioterapias y falleció a causa de una insuficiencia cardíaca congestiva dejando un abismo de llanto y dolor a su paso.
Debido a la gravedad de la enfermedad de Kenneth, LaSondra tuvo que renunciar a su trabajo con la esperanza de que con sus cuidados su amado hijo lograra recuperarse. Además, también tenía que cuidar de sus otros cuatro hijos y de su madre que padece de Alzheimer por lo que, tras la terrible pérdida, la familia de K.J. se enfrentaba a dificultades económicas que le imposibilitaban el poder darle una adecuada sepultura.
Fue entonces que Kaleb decidió secar su llanto y esforzarse al máximo para regalarle a su mejor amigo una lápida justo antes del día de Navidad. Empezó a trabajar en el jardín de sus vecinos para recolectar dinero, pero no era suficiente.
“Amo a la Sra. San. Me entristecía que no pudiera pagar la lápida, quería que las personas lograran encontrar la sepultura de K.J. cuando lo visitaran”, dijo Kaleb.
El dulce niño pretendía reunir 2.500 dolares a través de donaciones de Paypal, cuya cuenta fue administrada por su madre Kirsty Hall, y gracias a la gran difusión que tuvo su iniciativa en las redes sociales logró sobrepasar esa cantidad rápidamente.
“Estoy agradecida por el tiempo que compartimos juntos en la tierra. Agradezco que Dios confiara en mí para tener el honor de ser tu madre. Mientras espero con ansias el día en que volvamos a reunirnos, mantendré vivo tu espíritu. Kaleb y la Sra. Kirsty trajeron paz a mi alma y corazón. Ahora, sé que tu vida ha tocado a muchas personas cercanas y lejanas, nunca serás olvidado, tu nombre será recordado y tu luz brillará por siempre”, escribió la madre de Kenneth.
La cuenta de Paypal sigue abierta y será destinada en su totalidad a la familia de Kenneth. Sin duda alguna, este noble gesto nos recuerda que siempre podemos ayudar a las personas más necesitadas sin importar nuestra edad, solo es necesario tener una gran determinación.
Comparte esta emotiva historia con todos tu amigos y nunca olvides que el mejor regalo para esta Navidad es la amistad.