Karisa Bugal y su esposo Wes Bugal, oriundos de Aurora, Colorado, Estados Unidos, estaban ansiosos por la próxima llegada de su segundo bebé, Declan.
Karisa estaba lista para el nacimiento del pequeño, tanto que el día programado escribió en su perfil de Facebook “La única razón para levantarme tan temprano es para tener al bebé”. La pareja fue al hospital ese día esperando conocer juntos al nuevo integrante de la familia. Pero algo salió mal.
Cuando Karisa estaba en la sala de parto a punto de tener a Declan, los doctores notaron que tenía una embolia de líquido amniótico. Esto podría generar serios daños a los órganos de Karisa y al bebé.
Este es Declan, el segundo hijo de Karisa y Wes.
Karisa esperaba feliz el nacimiento de su hijo varón.
Los médicos les informaron que muchos bebés pueden sufrir daño cerebral y el riesgo de muerte es muy alto. Además supieron que el corazón del bebé se podía colapsar y por eso la madre temió por su vida.
Entonces les dieron dos opciones: podían colocarle anestesia general, la opción más segura para resguardar la vida de la joven madre, o podían hacer la operación sin anestesia, la opción más rápida para salvar al bebé, pero con riesgo para la vida de la mamá.
Entonces Karisa tomó la decisión en base a su instinto maternal, quería darle a su hijo más opciones para sobrevivir y decidió tomar la segunda opción. Declan nació unos minutos después, sin ningún problema en su corazón y respirando normalmente. Karisa preguntó cuánto pesaba y tras escuchar la respuesta, la joven madre falleció.
La joven pareja ya tenía una pequeña y esperaban con muchas ansias al nuevo integrante.
Para Wes la noticia fue muy difícil: había nacido su hijo varón pero había perdido al amor de su vida.
Declan nació fuerte y sano.
Para Wes fue un momento muy duro. Aún no sabe cómo lo hará para explicar a su hijo el valiente acto de su madre o poder explicarle el amor que ella sintió por él para tomar esa arriesgada decisión.
Mientras tanto, Wes pasa todo el tiempo que puede con Declan y captura los momentos de su crecimiento. Algún día, cuando crezca, le mostrará a su hijo las fotos de Karisa con alegría, así como las que tomaba cuando estaba embarazada esperándolo.
La decisión de Karisa fue heroica. Eligió la salud de su hijo por encima de la suya, salvando al pequeño para darle la oportunidad de tener una vida plena, como la que ella tuvo. Declan sabrá agradecerle a su madre cumpliendo su deseo.
Karisa embarazada de Declan tiene en brazos a su hija.
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