Karol Zwolinski llevó su Focus RS a una revisión en el taller. Al parecer, el auto estaba presentando una falla en el motor que debía ser atendida.
Dentro de la cabina del vehículo, la cliente tenía instalada una dashcam, que dejó accidentalmente encendida cuando entregó el auto al taller para su reparación.
El momento justo en el que el auto de Karol abandonaba el taller
A los pocos días, Karol regresó a buscar su vehículo y se dio cuenta de que estaba en muy buenas condiciones. Apenas si notó algún cambio en el kilometraje, que originalmente era de 4.828 kilómetros.
Karol no tardó en darse cuenta de que la cámara estaba encendida y no pudo evitar la curiosidad de investigar cuánto se había grabado en todo ese tiempo que su automóvil estuvo en el taller.
Los responsables de este abuso, cometieron la imprudencia de transitar por zonas residenciales
En un momento de la grabación, Karol se dio cuenta de algo muy singular: dos empleados del taller mecánico, a quienes no se les ve la cara nunca, suben al vehículo y comienzan a conducir hacia la calle.
Al principio, ella pensó que se trataba de un paseo de prueba, para verificar que la falla estuviera resuelta, pero en realidad estaba muy equivocada.
Karol comenzó a notar, con una desagradable sorpresa, que el paseo se convirtió en una lección para conducir.
Uno de los sujetos dentro del auto estaba resuelto a enseñar al otro a manejar un vehículo de transmisión manual, sin importar que fuese una acción completamente ilegal en Illinois, pues es necesario contar con permisos especiales para dar clases de manejo en Estados Unidos.
La cliente no podía creer lo que veía y escuchaba, especialmente porque es indignante percibir los desagradables sonidos que hace el motor del auto de Karol cada vez que el joven aprendiz trata de cambiar la velocidad.
En un momento de la grabación, el maestro le aconseja al alumno no cambiar de canal, pues de destruir el auto, ambos tendrían que pagar por él.
En el vídeo, que fue borrado de YouTube, se escuchaban los bruscos cambios del motor del auto de Karol
Incluso le asegura que no tiene que preocuparse por los daños ocasionados al motor debido a la torpeza de sus cambios, pues es un auto nuevo.
Karol sintió que había visto suficiente y fue al concesionario para establecer una queja. Desde luego las personas del concesionario se disculparon una y otra vez, asegurándole que pronto recibiría una compensación por lo ocurrido, pero la llamada nunca llegó.
Karol describió la experiencia como algo sumamente desagradable
Tras días de intentar comunicarse sin suerte, Karol decidió tomar medidas más radicales y difundió el vídeo en Youtube, donde rápidamente cobró visibilidad (aunque ya ha sido borrado de la plataforma).
El concesionario rápidamente se comunicó con ella y además ofreció una serie de servicios gratuitos para subsanar los daños.
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