En el balcón del palacio de Buckingham todo era alegría y entusiasmo por la celebración del “Trooping the Colour”, los más pequeños esperaban con ilusión ver los aviones mientras disfrutaban de la ceremonia que cada año se lleva a cabo en honor al cumpleaños de la reina.
Pero a pesar de la algarabía, un incidente hizo llorar a la princesa Charllote, hija de los duques de Cambridge.
La pequeña tuvo que ser consolada por su madre mientras se producía el despliegue aéreo en honor a su abuela.
El encanto de la princesa cautivó a todos los presentes y los medios de comunicación no perdieron la oportunidad de capturar sus gestos.
Charlotte estaba tan emocionada como sus primos viendo los aviones, pero de pronto sus risas cambiaron por llanto cuando se cayó. Se presume que estaba parada sobre un banquito para poder ver desde el balcón.
Pero después de la caída solo quiso estar en los brazos de su madre, la miró con los brazos alzados pidiéndole que la cargara porque necesitaba su consuelo.
Mientras tanto Kate la consoló ante las expresiones de preocupación de sus primos, pero con los gestos de amor de su mamá muy pronto Charlotte estaba lista para seguir disfrutando.
Afortunadamente mamá pudo tenerla en sus brazos durante el resto de la celebración ya que el pequeño Louis no asistió al evento por ser tan pequeño.
Así que Charlotte logró contentarse y volver a sentirse segura después de permanecer junto a su mamá quien consoló sus lágrimas tras la caída que sufrió.
Los miembros de la familia real, aunque parezcan regios y llenos de estrictos protocolos tienen los mismos padecimientos y emociones que cualquier ser humano y estas anécdotas lo comprueban.
A pesar de su condición, la duquesa de Cambridge ha procurado permitir que sus hijos disfruten libremente y expresen sus emociones sin importar su exposición a los medios de comunicación ni las normas de la familia real británica.
Las necesidades, y los derechos de los más pequeños son una prioridad. No te vayas sin compartirlo.