Se espera que familiares cercanos, liderados por los padres de Kate, Carole y Mike Middleton, y el padre de William, el príncipe Carlos y su esposa, Camilla, duquesa de Cornualles, vean a la pareja y a su recién nacido aún sin nombre antes de que la pareja abandone el hospital.
Tras las formalidades de celebración, incluido un saludo con armas de fuego en uno de los parques de Londres, se espera que la pareja lleve a su bebé a su casa en el cercano Palacio de Kensington, donde la bisabuela, la reina Isabel, podrá visitarlo.
Mientras la pareja disfruta de sus primeros momentos con el nuevo bebé, los fanáticos reales se han reunido afuera del hospital con la esperanza de otra mini conferencia de prensa como la que realizaron William y Kate para debutar con George y Charlotte.
Al igual que en sus dos primeros embarazos, Kate, de 36 años, luchó contra las náuseas matutinas agudas, también conocidas como hiperémesis gravídica, durante su primer trimestre.
Kate presentando a la Princesa Charlotte
Una vez que reanudó sus deberes reales, comenzó a trabajar, apoyando el Día Mundial de la Salud Mental, dando la bienvenida a la futura cuñada Meghan Markle para las fiestas, uniéndose a William para su agitada gira por Suecia y Noruega y caminando por la alfombra roja en el Reino Unido.
La llegada del bebé se produce solo unas semanas antes de que Prince Harry y Meghan Markle se unan para casarse en St. George’s Chapel en el Castillo de Windsor.
La Duquesa fue sometida a viles abusos en línea cuando hizo su primera aparición pública luego del anuncio de su tercer embarazo, debido a que mostraba indicios de cuidar poco de su salud, lo que se notaba en su bajo peso y la fama que tenía de comer poco y hacer ejercicio durante horas.
El nombre del niño está programado para ser anunciado en los próximos días.
¡Felicidades a la familia real! La llegada de un nuevo bebé siempre es motivo de grandes alegrías. Esperamos que pronto el mundo pueda conocer al nuevo benjamín real.
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