Esta es una de esas historias que nos llegan al corazón y que nos demuestra que el amor verdadero e incondicional sí existe y es capaz de superar hasta las peores adversidades.
Katie Sutterby es una joven de 29 años que trabaja como maestra en Maltese Road Primary School en Chelmsford, Essex, tenía una relación con Will Arnold de 38 años.
La joven maestra soñaba con celebrar su boda como uno de los días más especiales de su vida, su novio tenía planeado pedirle matrimonio el año que viene pero una devastadora noticia lo hizo cambiar de opinión y adelantó su propuesta.
A Katie le diagnosticaron cáncer de intestino, y lamentablemente estaba en fase terminal. Junto a su novio, decidieron planear la boda en la que dirían el “Sí” frente a todos sus seres queridos.
Will estaba devastado, “Fue totalmente inesperado, ella estaba perfecta y solo tenía 29 años. Ella era muy activa y disfrutaba corriendo, le encantaba ir al gimnasio”.
“A finales del mes de julio, ella comenzó a tener síntomas de indigestión y el principio solamente fuimos a la farmacia para intentar controlarlos. Los síntomas continuaron y el médico nos recomendó someterla a estudios para comprobar si la causa eran cálculos biliares”, relató Will.
Un día Katie sintió un fuerte dolor abdominal en el trabajo y la trasladaron al hospital, ahí la mantuvieron en observación mientras le hacían exámenes médicos.
Finalmente les dijeron que el diagnóstico era cáncer.
“Nos dijeron que encontraron algo en el escáner, tenía cáncer de intestino pero ya se había esparcido a su hígado. Estábamos en estado de shock, pero Katie se mantuvo increíblemente fuerte y optimista. Pensamos que debíamos hacer algo agradable, así que nos fuimos a dar un paseo el fin de semana. Unos días después, Katie tuvo que volver a la consulta médica y le dijeron que el cáncer estaba en etapa terminal”, contó Will.
“Los médicos dijeron que probablemente solo le quedaban meses de vida o un año como máximo. Por supuesto, estábamos devastados, pero la salud de Katie desmejoró rápidamente. Estábamos muy orgullosos de su actitud las últimas semanas, era realmente inspirador estar con ella”, continuó él.
“Por otra parte, era muy duro ver cómo se deterioraba Katie, no creo que ni siquiera ella fuera capaz de aceptarlo, nunca crees que vas a tener cáncer, siempre asumes que es algo menor. Pero los médicos dijeron que podría haberlo tenido durante mucho tiempo, pero nunca presentó síntomas. Había tumores que no podían ser removidos porque la cirugía dañaría por completo su hígado”, relató el novio de la joven.
Pensaron comenzar la quimioterapia para reducir los síntomas, pero con los efectos secundarios la situación empeoró, tenía las piernas inflamadas, ictericia, y otras molestias. Katie tomaba muchos medicamentos para aliviar el dolor.
Así que suspendieron el tratamiento, el médico dijo que probablemente Katie viviría semanas y no meses.
Katie y Will tomaron la decisión de organizar su boda en solo dos semanas, y el pasado 10 de agosto se casaron acompañados de su familia y amigos.
“Fue increíble hacerlo en tiempo récord, ella se veía hermosa. No pensaba que iba a tener la energía de seguir adelante, pero bailamos durante toda la noche y ella conversó con todo el mundo. Fue un día perfecto y se lo pasó genial con sus seres queridos.
No tuvimos la oportunidad de disfrutar una larga luna de miel en Paris, como queríamos, pero pasamos dos días en un spa”, contó Will.
Recuerdo que ella estaba preocupada por regresar a casa y controlar su dolor, habíamos estado conversando con la gente en Farleigh Hospice y nos dirigimos a ese lugar porque Katie se sentía muy mal. “Tenía mucho dolor, pero las enfermeras lograron controlarlo”, comentó Will.
Will y Hayley, hermana de Katie, de 26 años, están recolectando fondos a través de la media maratón de Royal Parks en Londres, el dinero recaudado será para la fundación Beating Bowel Cancer.
«Siempre estábamos haciendo cosas como ver a los DJs e ir a los festivales. Ella era realmente exuberante y tan hermosa. Estoy tan orgulloso de llamarla mi esposa. Todos la amábamos tanto. Ella era nuestro mundo», comentó Will.
Lamentablemente, Katie falleció tres días después de la boda, a cinco semanas de haber recibido el diagnóstico ¡Paz a sus restos! No te vayas sin compartir esta triste noticia.