Ser padres es uno de los mayores regalos que se puede recibir en la vida. Por esa razón algunas personas deciden ir más allá y tomar la decisión de adoptar a un pequeño. Incluso, llegan a tener más de un hijo adoptivo, así como lo ha hecho una mujer de Colorado, Estados Unidos, quien es madre de dos niños adoptados.
Katie Page no es la primera mujer que adopta en el mundo pero su caso ha causado conmoción al descubrir el lazo que une a Grayson y Hannah, sus hijos adoptivos. Katie se separó de su esposo a sus 30 años, en ese momento la mujer se enfocó en su vida profesional y logró comprar la casa de sus sueños.
Durante la remodelación de su nuevo hogar, Katie recibió un correo de una Iglesia local en el cual se hablaba sobre la crianza de niños y esto captó su atención. La mujer asistió a una reunión y quedó sorprendida al enterarse de trágicos episodios en la crianza de algunos niños. Conocer esta realidad motivó a Katie a la idea de una adopción.
«Lo que escuché esa noche sobre el cuidado de crianza me dio escalofríos y me asustó, pero también me llamó la atención de manera que no podía dejar de pensar en eso», dijo Katie Page.
En el 2015, la mujer estaba llenando su postulación para una primera adopción. Katie se involucró tanto en la situación que de forma voluntaria comenzó a cuidar a niños que habían recibido maltrato. Fue entonces cuando la llamaron para cuidar a un niño de 4 días que había sido dejado en un hospital. La madre del pequeño tenía problemas de drogadicción; no obstante, la criatura mostraba signos de abstinencia.
Las circunstancias favorecieron a que Katie se encariñara rápido con el pequeño. Después de haber buscado a la madre biológica durante 11 meses sin obtener ninguna pista, la mujer pudo firmar los papeles de adopción y el pequeño al que llamó Grayson se convirtió legalmente su hijo.
«Nadie respondió el anuncio publicado en el periódico ni regresó al hospital en busca del niño», señaló Katie.
Todo en la vida de esta mujer transcurrió con normalidad, Katie estaba feliz al poderle dar un hogar y su amor a Grayson. Por esa razón, a menos de dos semanas de la adopción, cuando la trabajadora social consideró a esta noble mujer para una segunda adopción no hubo ningún problema para Katie.
En esta oportunidad, una niña de cuatro días de nacida había sido abandonada en el mismo hospital en el que nació Grayson y necesitaba de un hogar. Debido a la similitud del caso, la trabajadora social consideró a la Sra. Page como primera opción. Todo parecía marchar con normalidad, hasta el momento en que la dama comenzó a sospechar sobre la procedencia de la niña.
«Mientras revisaba los brazaletes de la niña, vi que el nombre de pila de su madre coincidía con el nombre que la madre de Grayson le había dado en el hospital. Continué revisando los documentos de alta del hospital y cuando encontré la fecha de nacimiento de la madre, tuve que echar un segundo vistazo. Parecía familiar», relató Katie Page.
Ante las coincidencias, la mujer comenzó a sospechar que ambos niños podrían ser hermanos de sangre. Sin embargo, al consultar con la trabajadora social encargada de los casos, esta rechazó por completo la posibilidad.
Pero la persistencia de esta mujer la llevó a seguir su corazonada y decidió reunirse con la madre de la niña, fue en ese momento en el que notó el gran parecido entre la mujer y Grayson, el hijo adoptivo de Katie.
La Sra. pudo conocer la que la mujer tenía un hijo mayor que la pequeña que estaba entregando en adopción. Después de que la trabajadora social se entrevistara con la dama e indagara un poco más sobre la situación, pudo descubrirse la verdad: los niños eran hermanos biológicos. Esta coincidencia resultó ser un hermoso milagro y de forma decidida, Katie concretó la adopción de la pequeña a la cual llamó Hannah.
Comparte esta inspiradora historia de adopción y ayuda a crear consciencia sobre la posibilidad de dar un hogar a un niño que lo necesita. En los albergues hay muchos pequeños esperando por ser adoptados.