A veces solemos sentirnos demasiado agotados y cansados del ajetreo de la rutina diaria. Katie Spence Pugh, estaba pasando justo por uno de estos terribles momentos. Se sentía agotada de tener que pasar tantas horas en el trabajo para después llegar a casa y encargarse de los quehaceres del hogar.
Katie vive con su familia en el oeste de Tennessee en Estados Unidos.
Su esposo, un agricultor, tenía que cumplir con exigentes horarios de trabajo así que lograban verse sólo un par de horas. Un día en el que Katie no podía más, le dijo a su esposo lo mal que se sentía de llevar este estilo de vida.
“Le envié un mensaje a mi esposo diciéndole que quería que él supiera que me sentía agotada porque él siempre estaba trabajando y yo tenía que encargarme de todo por mi cuenta”.
Katie ama a su familia más que nada en el mundo y después de tener un día tan duro y ver la reacción de su esposo al llegar a casa quedó profundamente conmovida.
“Llegó, se sirvió comida y se sentó a comer solo. Estaba cansado y acalorado. En lugar de quejarse me dijo que lamentaba que yo me sintiera así. Compartió con nuestra hija Charlotte. Nunca se quejó”.
Fue entonces cuando Katie se dio cuenta de que su esposo también pasaba por rutinas sumamente extenuantes pero amaba su trabajo y daba siempre lo mejor de sí para poder aprovechar las pocas horas que tenía para estar con su familia.
“El amor que tiene por su trabajo es envidiable. Tiene que pasar por mucho estrés. Trabaja y muestra a sus hijos el valor del trabajo duro y la disciplina”.
Katie comprendió que en lugar de sentirse tan frustrada debería aprovechar las pocas horas que tienen junto a su esposo para compartir y sentirse agradecida de todo lo que han logrado juntos. Y eso fue precisamente lo que hizo. Decidió dejar de lado su mal humor para compartir con él la mesa y contarle sobre su día y el de los niños.
“Él es el que se está sacrificando”.
La familia de Katie espera con ansias los días lluviosos ya que son los únicos días en los que su esposo recibe un descanso del trabajo y puede pasar más tiempo con los niños. Tras darse cuenta de su enorme sacrificio quiso compartir su historia para que las personas de todo el mundo valoren el enorme trabajo de los agricultores.
“Cuando se sienten a comer alimentos frescos agradezcan a un agricultor. ¿Dónde estaríamos sin ellos?”.
Muchos pasamos por estos duros momentos de estrés como Katie, sólo necesitamos un poco de descanso y detenernos a valorar a quienes se encuentran a nuestro lado.
Lo mejor que podemos tener en nuestra vida es el tiempo compartido con nuestros seres queridos, esos recuerdos que atesoramos por siempre en el corazón.