Katrina Farnell, de 23 años, vivió la experiencia más dolorosa para una madre: su hijo de cuatro años murió en sus brazos por negligencia médica.
La madre trasladó a Sheldon el Hospital Real de Sunderland en Inglaterra, el pasado viernes después de que su hijo manifestara debilidad y malestar, le diagnosticaron un proceso viral y el domingo en la mañana le dieron el alta médica antes de obtener los resultados de los análisis de sangre que revelaron que algo grave le ocurría.
Al pequeño Sheldon le habían hecho una punción lumbar y no se encontraba bien, le hicieron análisis de sangre, los resultados se demoraron más de lo estimado y los médicos decidieron que lo mejor era que se fuera a casa a pesar de que Katrina insistía en el que su hijo tenía síntomas de una grave infección.
“Ellos prácticamente dejaron a mi niño morir. Nos dieron falsas esperanzas de que estaría bien”, dijo la indignada madre.
Relató a los medios de comunicación que insistió en reiteradas oportunidades para que priorizaran los análisis de sangre como urgentes para que obtuvieran los resultados más rápido pero sus solicitudes fueron ignoradas.
“Había tenido una punción lumbar y ni siquiera podía caminar, solo por eso no debió haber sido dado de alta. Tenía todos los síntomas de padecer sepsis. Estaba amarillo, débil y tenía diarrea”, dijo Daniel Robson, un tío del pequeño.
Sheldon falleció en los brazos de su madre a menos de 24 horas de haber abandonado el hospital.
Su familia responsabiliza al centro de salud por la muerte del niño y piden que se esclarezca el caso, los jefes del Hospitals Sunderland NHS Foundation Trust estudiarán el caso que fue remitido al juez de instrucción de la ciudad para emprender una investigación.
Katrina está devastada, dice que luchará porque se haga justicia, “Sheldon era mi vida, él era mi mundo. Debería estar gastando dinero para darle una buena Navidad, pero ahora voy a gastarlo en su funeral. Todo lo que puedo hacer es conseguir justicia por él”, dijo la madre.
“Deberían haberlo salvado. Si nos hubieran dado los resultados de sus análisis de sangre a tiempo todavía estaría aquí, mi pequeño niño murió estaba sufriendo y no hicieron lo suficiente”, agregó.
Relató lo que ocurrió mientras estuvieron en el hospital: “El domingo por la mañana los médicos dijeron que tenía una infección viral, le dieron una infusión de hierro y dijeron que podíamos llevarlo a casa y que le diera Calpol si lo consideraba necesario. Les pedí que revisaran su espalda de nuevo, un médico lo tocó y dijo que estaba bien”.
“Sheldon estaba temblando, sus brazos y su rostro estaban inflamados. Les pedí que revisaran la aguja en su pie porque él dijo que le dolía y la enfermera dijo que no dolía una vez que estaba dentro, pero él continuaba llorando quejándose del dolor”, dijo Katrina.
“Sabía que no estaba bien. No deberían haberlo dejado ir”.
No hay consuelo alguno para la madre de Sheldon ni para toda su familia que hoy llora por su trágica e injusta muerte.
El doctor Ian Martin, director del hospital emitió un comunicado para dar el pésame a la familia: “Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a la familia de Sheldon por su trágica pérdida y ofrecemos todo el apoyo que podamos dar a sus seres queridos en este momento tan duro y triste. Debido a la confidencialidad de los datos del paciente, no podemos publicar el tratamiento de Sheldon, pero confirmamos que ya iniciamos una investigación para comprender las circunstancias de su atención”.
En la guardería de Sheldon le rendirán un homenaje, han expresado su apoyo a los familiares. Los familiares y amigos de Sheldon iniciaron una campaña en la plataforma de GoFundMe para recaudar dinero y ayudar a Katrina con los gastos del funeral del pequeño, hasta el momento han reunido 1.600 euros.
Un error le causó la muerte a este pequeño inocente que tenía toda la vida por delante, compartamos un mensaje de solidaridad con su familia en tan duro momento.