Un niño de 14 años soñaba con convertirse en zoólogo en el momento en que le diagnosticaron un tumor cerebral incurable. Khushil tenía sueños y expectativas para su vida que lamentablemente fueron cegadas por un extraño y mortal tumor cerebral.
Sus padres, Namrata y Bhavesh Pandya, decidieron no decirle la verdad al joven sino hacer de sus últimos meses los mejores de su vida. Sin embargo, la pareja se llevó una nostálgica sorpresa al descubrir que su hijo ya fallecido siempre había sabido que iba a morir.
La habitación de Khushil está decorada con sus animales favoritos, en ella su madre descubrió el diario del niño dos semanas después de su fallecimiento. Sentada en la cama de su hijo e inundada entre lágrimas, la mujer leyó unas páginas escritas por el pequeño unos días después de haber sido diagnosticado con cáncer, el 15 de marzo del 2015.
«Desde el primer día, supe las consecuencias», se leía en el diario de Khushil.
En el momento del diagnóstico, los médicos indicaron a los padres que el joven sólo tenía entre 6 y 9 meses de vida, debido al raro Glioma Pontino Intrínseco Difuso (DIPG) que padecía. Sin embargo, el pequeño guerrero desafió todas las probabilidades y vivió dos años y medios más, después de ser descubierta la enfermedad.
En marzo del 2015 el joven fue enviado a un hospital oftalmológico para chequear el estrabismo que padecía y después de una resonancia magnética el tumor quedó en evidencia.
En ese momento el mundo se salió de órbita para estos padres, quienes decidieron no decirle toda la verdad al pequeño para no arrebatarle sus ganas de vivir. Esto a pesar de que ambos estaban conscientes de que el tumor era incurable.
“Finalmente, un médico vino y nos pidió vernos en otra habitación y dejamos a Khushil hablando con una enfermera sobre la escuela. La primera pregunta que hizo fue: ‘¿Es Khushil tu único hijo?’ Tuve una sensación de malestar en el estómago al responder: ‘Sí. ¿Por qué?’. Después, nos dijo que Khushil tenía un tumor cerebral y que habían enviado el escáner al University College Hospital, que confirmó que era canceroso”, comentó la Sra. Namrata.
El pequeño sabía que tenía un tumor pero sus padres no le revelaron la gravedad del asunto, ni que los doctores ya lo habían desahuciado. Nueve meses llevó esta madre a Khushil en su vientre para poder conocerlo y ahora los médicos le daban sólo 9 meses para despedirse de él. Ante el desgarrador dolor, decidieron ocultarle la verdad al niño.
«Pensábamos que estábamos protegiendo a Khushil, pero en realidad era él quien nos estaba protegiendo, lo cual no resulta extraño porque era chico amoroso y cariñoso», dijo Namrata.
Después del diagnóstico Khishil siguió empacando su mochila escolar cada mañana, su gran sueño era ir a la universidad y estudiar zoología.
Por esa razón, sus padres le regalaron diversos viajes a sus lugares favoritos como: Thorpe Park, Planet Hollywood y conoció a sus héroes, entre ellos el mago Dynamo y el presentador de Deadly 60, Steve Backshall, antes de un concierto en vivo. También asistió a diversos safaris.
El último viaje de la familia fue a Alaska y seis meses después de volver a casa, los síntomas del niño se agudizaron aún más. El niño comenzó a cojear y le costaba para hablar y alimentarse, el tumor estaba creciendo de forma acelerada. Sin embargo, los padres se encontraban agradecidos porque el pequeño estuviera aún con vides después del tiempo del pronóstico que le habían dado los médicos.
«Una noche estábamos conduciendo en la oscuridad cuando de repente el cielo se iluminó con luz verde. Fueron las luces del Norte y la cara de Khushil se iluminó de maravilla. Estoy muy agradecida de que tuviéramos recuerdos tan maravillosos como las últimas vacaciones de Khushil». Dijo la Sra. Namrata.
Al acercarse la inevitable partida, estos padres debieron decidir por el lugar en donde despedirían a su pequeño. Por esa razón, no llevaron a Khushil al hospital sino que lo mantuvieron en casa.
El niño cerró sus ojos el 4 de septiembre del 2018 y partió al cielo desde la tranquilidad y el calor de su hogar y el amor de sus padres.
Ahora, la Sra. Namrata y su esposo Bhavesh Pandya se encuentran conmovidos al descubrir el diario de su hijo y darse cuente que el pequeño siempre supo la verdad sobre su enfermedad.
No cabe duda que el corazón de este pequeño era un tesoro de amor, hasta sus últimos días de vida decidió callar para evitar más dolor a sus padres . Por esa razón, como parte del legado de Khushil la familia está colaborando con la fundación The Brain Tumor Charity, y ayudan a llevar esperanza a otros niños enfermos.
Toda esta familia es un ejemplo de amor y perseverancia. Ni la desgarradora espera de la muerte pudo quitarles las ganas de disfrutar sus últimos años juntos. Comparte esta emotiva historia para que el mundo aprenda a sonreír ante toda adversidad.