Kiara Moore, de dos años, se ahogó en el río Teifi en Cardigan, Gales al quedar sumergida dentro del coche donde viajaba con su madre Kim Rowlands, de 25 años.
Kim dejó a la pequeña en el interior del coche mientras iba a la oficina del negocio de actividades al aire libre que dirige con su pareja.
Cuando regresó minutos más tarde notó que el coche no estaba, pensó que lo podrían haber robado.
Kim escribió en sus redes sociales para alertar sobre el robo de su coche informando que en el interior estaba su hija de 3 años.
Nicola Rowlands, también suplicó: “El automóvil de mi hermana fue robado en Carmarthenshire con mi sobrina de 3 años en el interior ¡por favor comparte y ayuda a mi sobrina a regresar a casa”.
Así comenzó un operativo de búsqueda para localizarlo, pero no se trataba de un robo. Los buzos comprobaron que el coche se deslizó al agua con la pequeña dentro y se sumergió 150 metros.
Lograron sacar a Kiara y la trasladaron de inmediato por vía aérea al hospital, pero no logró sobrevivir.
La devastada madre escribió en su perfil de Facebook:
“Tristemente, ayer, mi hermosa niña falleció. Debido a mi propia estupidez, tendré que vivir con la culpa por el resto de mi vida. ¡Mamá te quiere mi niña, lo siento mucho!”.
La policía buscó el coche durante dos horas en las carreteras que rodean el castillo de Cardigan en el río, la policía de Dyfed-Pows halló el coche dentro del río Teifi.
Los especialistas investigarán si el freno del coche se activó antes de que rodara por la rampa de concreto que se usa para que los kayaks ingresen al agua.
Jet Moore, el padre de la pequeña confirmó que el coche rodó hacia el río fuera de su negocio, relató:
“Subieron al auto para ir a casa, Kim se sentó sobre una tarjeta bancaria que rompió y necesitaba dinero para llegar a casa así que se detuvo en el negocio para buscar efectivo”.
Comentó que los rescatistas trataron de reanimar a la pequeña durante horas e hicieron su mejor esfuerzo, pero no lo lograron. Agradeció el apoyo que recibieron.
Sobre Kiara, quien estaba a punto de cumplir 3 años el 27 de marzo, comentó: “Ella era una niña increíble, feliz, muy feliz. Era una gran aventurera, muy divertida.
Hemos estado esquiando con ella, remando en la gran cañada de Escocia, jugamos en la playa cada vez que pudimos, tuvimos una familia amorosa y ella nos hizo felices a todos”.
Sus conocidos aseguran que siempre los veían muy felices juntos, “eran una familia encantadora”, solían navegar en bote en el río y Kiara siempre tenía flotadores, eran amantes de las aventuras.
Esta experiencia puede servir como alerta para otros padres sobre las previsiones al dejar a un niño solo en el interior de un coche aunque sea por poco tiempo.
Algunas personas se han acercado al lugar para dejar un homenaje a Kiara con flores y un globo en forma de corazón.
Es un trágico accidente que deja devastada a una familia, compartamos un mensaje de consuelo para los padres de esta hermosa niña que ahora es un angelito en el cielo.