La vida para una persona con Síndrome de Down no es nada sencilla, pero quizás la parte más difícil es ser constantemente juzgados por el resto de la sociedad. Paul y Kris Scharound-DeForge son una hermosa pareja que llevan 25 años de casados y llegaron al mundo para demostrar que las personas con este síndrome también pueden tener un matrimonio exitoso.
Actualmente Kris tiene 58 años de edad y Paul 54.
La infancia de Paul no fue nada sencilla. Su madre escuchaba una y otra vez los pronósticos más desalentadores de los médicos quienes no paraban de decirle que simplemente no se hiciera muchas expectativas con él. Kris recibió mucho apoyo por parte de sus padres, pero éstos llegaron a una edad muy avanzada y cuando no la podían cuidar más tuvo que vivir en una institución del Estado.
La pareja vive en la ciudad de Nueva York en Estados Unidos.
Afortunadamente el destino tenía preparado algo hermoso para ambos. Cuando Paul y Kris se conocieron no tardaron en comprender que estaban hechos el uno para el otro así que se casaron y comenzaron una nueva vida juntos. La ceremonia fue un 14 de febrero de hace 25 años y desde entonces no han dejado de celebrar al máximo San Valentín.
“Cuando lo vi a los ojos comprendí que él era mi futuro”.
Cada año, cuando se acercaba su anhelado aniversario tenían una hermosa rutina para celebrar su amor. Kris hacía una tarjeta de felicitación artesanal y esperaba ansiosa a que él llegara del trabajo para darle su regalo. Finalmente, cenaban en un elegante restaurante y celebraban su relación.
Kris y Paul fueron novios cinco años antes de casarse.
Lamentablemente esta hermosa tradición ha llegado a su fin. Paul fue diagnosticado con demencia. Con el paso de los meses los síntomas comenzaron a empeorar y los especialistas indicaron que Paul debía ser trasladado a un hogar de cuidados para poder recibir constante atención médica.
“Cuando me lo dijeron comencé a llorar. Él es mi vida, no quiero estar sin él”.
La familia de esta adorable pareja ha hecho todo lo posible para ayudarlos a permanecer unidos. Encontraron una nueva casa que cumplía con todos los requisitos del Estado para que ambos vivieran más cómodamente. Las nuevas medidas funcionaron por un par de meses, pero cuando los síntomas de Paul continuaron avanzando fue trasladado de nuevo al hogar.
La demencia es una enfermedad bastante común entre las personas con Síndrome de Down.
Kris está decidida a no permitir que esto acabe con su relación. Lo visita todos los días y juntos recuerdan los maravillosos años que han pasado juntos.
Paul y Kris han logrado demostrar que el amor es capaz de romper cualquier barrera. No te vayas sin compartir esta historia tan bonita para apoyarlos.