Kristina Carrillo, mejor conocida como Fully Raw, es una famosa youtuber que ha dedicado su canal a promocionar vídeos sobre comida saludable. Sin embargo, en los últimos días se ha hecho más famosa ya que ha confesado que aún conserva su virginidad a pesar de tener 32 años.
Durante una entrevista que se le realizó, afirmó que hasta que no encuentre al amor de su vida y este la despose, no entregará su virginidad a nadie.
Su fe cristiana y valores personales, la han hecho mantener esta decisión a lo largo de los años, a pesar de que muchos desconfían de la veracidad de esta impactante noticia ya que, según la opinión de sus seguidores, la youtuber, sube frecuentemente fotos sugerentes a la web.
“Todavía tengo esas creencias, las aprecio y las amo. Veo mi virginidad como un regalo único para el que sea mi esposo ya que es algo que nadie más recibirá de mi parte. Es mi pureza. Es una parte de mi alma que estás tomando y que te estoy regalando. No solo mi dieta es pura, como frutas y verduras crudas, hace doce años que lo hago, pero también soy sexualmente pura», dijo Kristina.
Desde hace un año, la youtuber tiene una hermosa relación de pareja y, si bien ha sentido deseo sexual por él, su fe es más fuerte
Creo que la viralización de esta noticia no es tanto por el mantenimiento de su virginidad a una edad adulta, aunque no es un caso tan común. Todo parece indicar que el revuelo de esta noticia se debe a que se trata de una youtuber, envuelta en el vertiginoso mundo de las redes sociales.
Lamentablemente, nos hemos acostumbrado a que Internet sea un espacio donde la sexualidad es algo por demás natural, expuesto. La mayoría de youtubers son reconocidos por su personalidad extravagante, por ir en contra de las normas convencionales y sobre todo por no tener límites a la hora de atraer más visitantes a sus respectivos canales.
Esta hermosa mujer es una de las pocas influencers que marcan tendencia con su honestidad y valentía de alzar la voz, haciendo libre uso de su cuerpo y esperando a estar lista para entregarse a su pareja.
¿Quiénes somos nosotros para juzgarla? Es su cuerpo. Es su fe. Pero más que nada, es su decisión. Nos podrá parecer buena o mala, pero es suya y sinceramente no afecta a ninguno de nosotros lo que haga con su intimidad.
Pese a todos los avances que ha habido en los derechos de la mujer, muchas veces continúan siendo objeto de un sinfín de críticas por parte de la sociedad.
En realidad, ninguna mujer vale más o menos si es virgen o no, lo realmente importante son las convicciones internas y el poder hacer las cosas porque en verdad se desean, no por presiones sociales.
Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y coméntanos: ¿qué piensas acerca de la importancia de la virginidad en pleno siglo XXI?