La vida social de todos se ha visto afectada por las restricciones establecidas por la pandemia de coronavirus, las autoridades han establecido franjas horarias para la circulación de los ciudadanos, o incluso toques de queda o confinamientos parciales.
La industria del espectáculo, el cine, el entretenimiento en general, luchan por sobrevivir ante las medidas ejecutadas para prevenir los contagios.
En muchos países, también se ha recomendado la prohibición de visitas domiciliarias para proteger a la población, así como suspender cualquier tipo de celebración. Pero algunos, no están dispuestos a acatar las regulaciones y se exponen al peligro no solamente de contagiarse de COVID-19 sino de ser reprendidos por la ley.
Tal como hizo Nicolle Medina, una joven de 22 años que fue detenida junto a los que asistieron a su cumpleaños celebrado en pleno toque de queda.
La celebración se llevó a cabo en Huarmey, Perú, la policía irrumpió en la vivienda en la que se realizaba la fiesta que congregó a un grupo de invitados.
La joven fue trasladada por la policía a la comisaría y la obligaron a retratarse junto a su pastel de cumpleaños que estaba cuidadosamente decorado con sus accesorios favoritos.
La imagen se difundió en las redes y no demoró en hacerse viral generando miles de comentarios, la joven aseguró que demandará a las autoridades por haberla humillado de esa forma.
Cuando salió en libertad, condenó el hecho de que su foto se haya filtrado y tantas personas conocieran su rostro, así como su detención. “Fue un error”, dijo la joven.
Ante su polémica reacción, muchos usuarios de las redes le responden alegando que ella merecía ser castigada por haber vulnerado la ley.
En una entrevista que Nicolle ofreció a un medio de comunicación local, aseguró que un oficial de apellido Otoya le ordenó que posara junto al pastel de cumpleaños para hacerle fotos. Asimismo, dijo que le pidió que se quitara la mascarilla y sonriera frente a la cámara.
El caso fue remitido a la Defensoría del Pueblo, quienes condenaron el trato que le propinaron a la joven instando a abrir una investigación interna a la policía.
Cuando Nicolle celebró su cumpleaños, la provincia de Huarmey estaba bajo toque de queda porque el nivel de contagios de coronavirus aumentó sin que pudieran controlarlo. En la zona, se habían registrado 49 fallecidos.
En Perú se han detectado hasta el momento, 1,28 millones de contagios de COVID-19 y 45.097 víctimas mortales.
La imagen de la celebración de esta fiesta ha dado mucho de qué hablar, la mayoría de las personas condena la actitud de la joven y de quienes asistieron a la fiesta sin ser conscientes del peligro al que se exponían pudiendo afectar a sus familiares y entorno cercano. Comparte esta noticia.