La desaparición de la anciana de 92 años, en el barrio madrileño de Moratalaz, y el posterior hallazgo de su cuerpo sin vida, tras 7 días sin su rastro, estremeció al mundo entero.
Las condolencias y mensajes de solidaridad para con su hijo, con quien vivía Macarena Correas Díaz, no tardaron en inundar las redes.
Sin embargo, a muchos les llamó la atención el hecho de que fuera hallada muerta en un descampado de Moratalaz, a 1 km y medio de la peluquería, de donde salió «muy contenta», y donde fue vista la última vez, el pasado 26 de mayo, a las 5 de la tarde.
Además, otros juzgaron mal el que hubieran permitido que una anciana bordeando el siglo de vida, anduviera sola, por buena que fuera su condición física y mental. Después de todo, los ancianos siempre requieren de supervisión y cuidados.
Hasta que la mañana de hoy, finalmente salió a la luz el informe de la autopsia practicada en el Instituto Anatómico Forense.
Los forenses han confirmado que el cuerpo no presentaba signos de violencia ni hematomas, y que falleció “de forma natural”, según ha informado un miembro de su familia a los medios locales.
También confirmaron la hipótesis de que debió haber muerto el mismo día que desapareció. Y llevaba consigo las llaves de casa y el abono de transporte, el mismo que no había sido usado ese día, según la Policía Judicial.
La Policía asegura que la anciana pudo haber caminado hasta un centro comercial cercano, pero le sobrevino un mareo o golpe de calor, después de lo cual «cayó por un terraplén, acabando en el paraje con vegetación donde fue hallada sin vida».
Pero una de sus sobrinas, Julia, no comparte en lo absoluto esa hipótesis y sostiene:
“Puede ser que mi tía muriera de forma natural, pero fruto de algún susto o suceso que le ocurrió. Ella era muy miedosa y tenía la rodilla izquierda mal, por lo que es imposible que anduviera por la zona en la que fue encontrada, que además está vallada. No es un camino apto para una persona de su edad. Alguien tuvo que llevar el cuerpo allí”.
El cadáver se ha encontrado en una zona despoblada, entre la autopista M30 y El Ruedo, demasiado apartada, lleno de matorrales, basura, ratas…
A su hijo, vecinos y conocidos del lugar, les resulta «simplemente imposible que Macarena haya rodado hasta allí o haya llegado por su propio pie».
Además, era una zona que había sido rastreada por los familiares y los voluntarios del barrio. Es raro que de la nada, apareciera en ese lugar.
«Yo misma he pateado esa zona y he pegado carteles en una marquesina de autobuses que hay por allí, y no he visto nada raro. Lo que está claro es que ella no ha podido acabar allí por su propio pie, ni por accidente ni por despiste», ha aseverado Julia.»Hay muchas cosas que aclarar en este caso».
Agentes de la Policía Científica han acudido al domicilio de Macaraena para recoger su ADN y huellas. Y corroboraron que fue encontrada con la misma ropa que según su hijo llevaba ese día.
El cuerpo de Macarena será trasladado al Tanatorio de San Isidro para posiblemente mañana recibir entierro en su municipio natal, en Villanueva de Calatraba (Ciudad Real).
Amigas de la anciana reconocen que era una «mujer muy buena, que estaba en perfectas condiciones» y que «todo ha sido muy raro», y «el sitio donde la encontraron, muy raro, también».
Ahora surgen nuevos interrogantes, porque muy pocos se creen que haya caminado sola sin ayuda una distancia tan larga y que nadie se haya detenido a ayudarla en esos casi 2 km.
Que haya rodado desde el terraplén hasta un lugar tan recóndito, parece inaudito como imposible, y encima sin señas de ninguna caída, como señala la Policía. La familia sólo exige que las investigaciones continúen.
Esperemos que las investigaciones lleguen hasta el fondo y se pueda esclarecer qué es lo que realmente sucedió con Macarena. ¡Paz a sus restos! Comparte este avance.