La despampanante Sargento Rianna Conner, quien sirvió a la marina durante casi siete años tiene como pasatiempo publicar fotografías en sus redes sociales usando muy orgullosamente su uniforme. La hermosa mujer nacida en el campo cerca de California actualmente reside en Carolina del Norte, donde ocupa su tiempo libre no solo con subir fotos sino también con hacer el mundo un lugar mejor con la ayuda de los alentadores mensajes motivacionales que suelen acompañar todas sus fotografías y selfies.
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La mujer no solo se considera una orgullosa Americana, sino que también apoya firmemente al actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sin mencionar que se describe a sí misma como una “mujer de mujeres” haciendo referencia al feminismo y una “amiga leal” haciendo comentarios del estilo de “yo no me escaparía con tu hombre, no te odiaría por ser hermosa y jamás te haría caer” alentando a sus fans a seguir su ejemplo y no alegrarse de la desgracia ajena.
“Te diré si tienes labial en los dientes, celebrare tus logros como si fueran propios, guardaré tus secretos, reiré contigo y llorare contigo”. Ella muestra ser verdaderamente el ejemplo perfecto de una amiga leal y cariñosa que haría lo que fuese por ver a sus seres amados sonreír.
Sin embargo, resulta obvio que no es solo su gran corazón y actitud positiva lo que la han llevado a donde está hoy ya que esta sargento no ha adquirido el apodo de “Barbie de combate” en vano, también es una mujer sumamente hermosa que no tiene miedo de mostrar las bendiciones que Dios le ha dado.
En uno de sus posts más recientes, ella confiesa: “No soy perfecta, tengo muchas cicatrices en el cuerpo por el trabajo, a veces me río nerviosamente en voz alta, soy malísima para mantenerme hidratada, tengo algunos tatuajes muy embarazosos, suelo acostarme muy tarde, amo a mi papi pero no soy muy cercana a él, solía meterme en muchos problemas en la secundaria, soy una romántica sin remedio, me ha tomado 20 años de mi vida aceptarme y amarme como soy”. Demostrando que no solo es bella, de buen corazón y hermosa, sino también sumamente humilde y centrada.
Es un ejemplo no solo para las mujeres en la armada sino también para todas aquellas mujeres que por cualquier razón se han llegado a sentir inferiores, el bien existe dentro de todos nosotros, solo es cuestión de buscarlo y sacarle todo el provecho que se pueda ya que, a la larga, para eso estamos en la tierra.
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