Recientemente, los usuarios de las redes en todo el mundo quedaron completamente indignados al ver cómo los trabajadores de un McDonald’s trataban a una señora de edad mayor de una manera completamente inapropiada. Todo comenzó porque uno de los testigos decidió grabar con su teléfono móvil lo que estaba sucediendo.
El video fue compartido más de 10.000 veces en tan solo unos días.
Josh Nunez se encontraba comiendo en McDonald’s cuando llegaron un par de empleados a decirle a una señora que ya no podía estar allí y que se debía ir lo más pronto posible. Esto a Josh le pareció algo verdaderamente indignante así que decidió denunciarlo en las redes y contar su versión de la historia.
“Esta dulce señora estaba concentrada en sus propios asuntos y le dijeron que tenía 30 minutos para terminar su comida e irse”.
Ante la situación la señora intenta defenderse y no se muestra muy complacida con lo que está sucediendo. Josh Nunez decidió expresar a través de su cuenta de Facebook que no entendía la razón por la que tomaron una decisión tan abrupta.
“Odio ver que traten tan mal alguien sin ninguna razón”.
Como era de esperarse, Josh no fue el único en reaccionar de esa manera y el video se volvió completamente viral en las redes. Personas de todo el mundo se unían a su crítica y exigían que se le diera un trato digno a todas las personas. Pero tras la enorme controversia que causó el video, un portavoz de este McDonald’s se comunicó con los medios para explicar que ellos tenían otra versión de la historia completamente diferente.
Nunez asegura que después del momento de la grabación la señora se fue sin terminar su comida.
La compañía asegura que la mujer llevaba más de 2 horas y media en el restaurante. En todo ese tiempo había tomado siestas y hasta se había ensuciado con sus propias heces. A pesar de todo, la señora había comprado un plato de comida y una taza de café así que decidieron darle tiempo para terminar su comida.
La escena fue captada en un McDonald’s de en Lexington en Kentucky, Estados Unidos.
Sin embargo, otros clientes se habían quejado por el olor y el ruido que causaba así que tuvieron que tomar medidas para asegurarse de que se fuera de allí.
“Hemos revisado la situación, y hemos concluido que nuestros empleados tomaron la decisión correcta. Damos prioridad al bienestar de todos nuestros clientes”.