Don Osteen, de 69 años, nació para hacer de su vida una serie de sucesos heroicos. Este hombre no sólo es veterano del ejército y receptor de un purple heart (condecoración de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos con el perfil del general George Washington que se otorga a los soldador heridos de muerte), sino que ha dado el mayor acto de amor y heroísmo.
Don Osteen perdió la vida el 19 de septiembre mientras intentaba salvar a su nieta de una explosión por gas propano que acabó con su residencia.
La casa de la familia ubicada en Maud, Oklahoma, quedó completamente en ruinas después de producirse la gran explosión pero esto no fue lo más grave sino que dentro del hogar se encontraban Osteen y la pequeña Paetyn, de sólo 3 años.
Al parecer Osteen estaba a pocos pasos de la puerta principal cuando encendió una vela cerca de la estufa, sin percatarse que había una fuga de gas.
Pero este abuelo demostró ser un héroe hasta el último momento. Al momento de la explosión Osteen sufrió un colapso pulmonar, quemaduras de tercer grado en más del 70% de su cuerpo y sus costillas se rompieron por el impacto.
Pero aún frente a la agonía que debió sentir en ese momento, el abuelo tomó a Paetyn y la alejó de la casa en llamas hasta el camino de entrada en el que sabía recibiría ayuda.
«No sólo fue devastador, sino que toda la casa se derrumbó sobre ambos durante el incendio. Papá se apresuró a cubrir a Pae con su cuerpo para salvarla del colapso de la casa y las llamas», escribieron miembros de la familia en una página de GoFundMe.
El veterano, intentó encender su camioneta pero las llaves se adhirieron a su piel destrozada por las quemaduras.
Finalmente la ayuda llegó y ambos fueron trasladados en helicóptero al Centro de quemaduras Integris en la ciudad de Oklahoma, donde permanecieron en estado crítico y Osteen terminó falleciendo a causa de sus lesiones.
«Era un gran hombre temeroso de Dios que impactó a tanta gente. Y lo vamos a extrañar muchísimo. Creía que debía hacer todo lo posible para vivir su vida al nivel de Jesucristo y esa era su primera obligación cada día que despertaba. Vivió para ser como Cristo, y dio su vida en sacrificio de mi hija como Cristo”, dijo Brendon, padre de Paetyn.
Por su parte, la pequeña ya no corre ningún peligro y fue trasladada a una habitación en el piso de pediatría del Hospital y se sometió a una cirugía para un injerto de piel. Su familia decidió crear una campaña de GoFundMe para cubrir las facturas médicas.
Aunque la niña aún es muy pequeña para comprender seguro se sentirá orgullosa al saber al héroe que tuvo como abuelo. Osteen formó parte del ejército de los Estados Unidos y fue herido en Vietnam a principios de la década de 1970.
No sabemos cuál es nuestra misión en este mundo pero Osteen parece haber cumplido a cabalidad su propósito de vida: ser ese “reflejo de Cristo vivo” que siempre quiso ser. Seguro su familia lo recordará siempre como el gran hombre y ángel que fue para todos. Deseamos que su alma descanse en paz.
Comparte esta emotiva historia y ayúdanos a reconocer la vida de entrega y valentía de Don Osteen ¡Vuela alto, héroe!