El deporte nos inspira, sobre todo en el marco de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020+1, un evento que tuvo que ser postergado a causa de la pandemia, pero que ha dejado a su paso un sinnúmero de ejemplos humanos de dedicación y amor por lo que se hace.
Tal es el caso de la velocista Allyson Felix, atleta de pista y campo estadounidense, quien no recibió la colaboración de Nike, empresa que para entonces la patrocinaba, tan solo por el simple hecho de ser madre.
Esta situación discriminatoria puso en jaque a Allyson, ya que no contaba con los recursos necesarios para continuar con su sueño olímpico. Sin embargo, sacó las fuerzas suficientes, nunca se dio por vencida y decidió denunciar tal injusticia.
Felix es la atleta olímpica más condecorada en la historia del atletismo con nueve medallas, incluidas seis de oro.
Lejos de los prejuicios, se dedicó a demostrarle al mundo entero que ser madre no es un impedimento, sino, más bien, un motor más poderoso para cualquier persona. Si bien fue merecedora de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008, dice que nada se compara con tener a su hija.
Luego, obtuvo el oro y se consagró como campeona mundial en los Juegos de Londres 2012. También, en Río 2016, logró dos preseas de oro, acumulando un total de seis del preciado metal dorado, hasta que quedó embarazada y dio a luz a su retoño.
En 2019, ganó sus medallas de oro 13 y 14 en el Campeonato Mundial solo 10 meses después de un embarazo complicado y potencialmente mortal.
“Ninguno de estos premios se comparó con mi deseo de ser madre. 2018 fue el año más feliz de mi vida, ya que fue el momento cuando nació mi bebé”, dijo Allyson, emocionada y orgullosa.
Tiempo después, en una entrevista, la corredora aseguró que la marca que la patrocinaba en ese entonces, le ofreció un nuevo contrato tras el nacimiento de su hija, pero con un 70 por ciento menos de ganancias.
Dijo que la negociación en su contra se dio por el miedo de la empresa a que bajase su rendimiento y perder dividendos. Lo que nunca se imaginó la directiva de Nike es que, la empecinada campeona volvería a casa con una nueva medalla reluciendo en su pecho de deportista y madre, por sobre todas las cosas.
“Tras la reducción de mi contrato participé en algunas otras competencias y, posteriormente, cerré mi relación con Nike. Además, denuncié públicamente su postura ante los embarazos de sus atletas”, añadió Felix.
Con su hija en brazos rompió el récord de Usain Bolt por la mayor cantidad de medallas de oro en los Campeonatos del Mundo de pista y campo.
Y fue así como las firmas Gap’s Athleta y Women’s Sport Foundation se unieron a ella y le otorgaron 200 mil dólares en subvenciones para madres atletas profesionales que viajan a competencias.
Además, logró finalmente que Nike cambiará sus políticas para garantizar el salario de sus representantes en estado de gravidez, que ahora y, gracias a sus denuncias, no podrá reducirse durante 18 meses posteriores al embarazo.
En la actualidad, Allyson se encuentra amparada bajo el patrocinio de la marca Athleta, empresa que fue definitoria en su carrera deportiva. Según ella misma dijo, se siente más motivada y libre, ya que, incluso le permiten asistir a los entrenamientos acompañada de su pequeña.
Enhorabuena para esta guerrera, deportista y mamá. Le deseamos el mayor de los éxitos en su quinta olimpiada. La verdad es que, la voz alzada de Allyson marcó un antes y un después en cuanto a alcanzar la igualdad.