Nos resultan familiares esas épocas de la infancia cuando uno de nuestros compañeritos se ausentaba de clase, enseguida venía la pregunta de qué le pasa o si está enfermo. Era habitual que si pasaban días y nuestro amiguito no venía, empezábamos a echarlo de menos.
Es lo que pasaba por la mente y el corazón de unos adorables pequeños de un jardín de infantes de Pembroke Pines, en Florida. Toda la comunidad educativa estaba devastada por los estragos que había provocado el huracán Dorian en su paso por Las Bahamas, y empezaba con amenazar la costa de Florida.
En medio de ese panorama desolador, el pequeño Makai Simmons, de 3 años de edad, había ido a visitar a sus abuelos en Freeport, en Gran Bahama, junto con su madre, Tekara Capron.
Pero lamentablemente, cuando quisieron regresar ya era demasiado tarde y se quedaron atrapados en medio del devastador huracán, temiendo por su vida.
Mientras tanto, pasaban los días y sus compañeritos no hacían más que echar de menos al pequeño Makai.
Pero finalmente, cuando cesó el temporal Tekara y Makai, pudieron regresar a Florida a bordo de un ferry, y el pequeño regresó a clases. Pero ni la maestra, ni la madre, ni el propio Makai, se imaginaban el tipo de bienvenida que tendría por parte de sus compañeros.
La maestra no pudo menos que emocionarse y enseguida sacó la cámara para grabar el dulce momento.
El video no tardó en hacerse viral en las redes y acumula una ola de comentarios en las redes:
Classmates hug boy who survived Hurricane Dorian
Classmates of Makai Simmons were overjoyed to see him after he was in the Bahamas during Hurrican Dorian.
Publiée par KOKH FOX 25 News, Oklahoma sur Jeudi 12 septembre 2019
«Makai, te echamos de menos» le dice la maestra mientras entre risas graba el cálido abrazo de los pequeños a su compañerito.
Después de que las emotivas escenas salieran a la luz en diversos medios locales, la madre relató su experiencia:
“En un momento nuestra puerta se abrió de golpe y Makai dijo ‘¡Oh, Dios mío!’, pensó que Dorian era un monstruo”.
Sin embargo, la madre se quedó muy impactada al ver la valentía con que Makai afrontó la difícil situación. Al ver que otros niños podrían realmente estar en peor peligro, se puso un chaleco salvavidas de Spider-Man y le dijo a Tekara:
«Mami yo voy a salvar a los niños del agua».
Ya de regreso en su kínder, fue acogido con el más cálido abrazo de sus compañeros que con un simple gesto mostraron cuánto lo habían echado de menos y cuánto lo querían.
En ciertos momentos del video se lo ve derramar lágrimas de la emoción tras su dura experiencia y un compañerito le seca el rostro para luego darle un abrazo más fuerte aún.
Son escenas que derriten el corazón a cualquiera.
«Tan pronto como entró, toda la clase se levantó. Los niños son realmente puros y realmente inocentes. Creo que es algo de lo que nosotros, como adultos, tenemos que aprender realmente, especialmente en tiempos como estos”, concluyó la madre.
No te vayas sin compartir estas emotivas escenas, es lo que el mundo necesita ahora.