Nos resultan familiares esas épocas de la infancia cuando uno de nuestros compañeritos se ausentaba de clase, enseguida venía la pregunta de qué le pasa o si está enfermo. Era habitual que si pasaban días y nuestro amiguito no venía, empezábamos a echarlo de menos.
Es lo que pasaba por la mente y el corazón de unos adorables pequeños de un jardín de infantes de Pembroke Pines, en Florida. Toda la comunidad educativa estaba devastada por los estragos que había provocado el huracán Dorian en su paso por Las Bahamas, y empezaba con amenazar la costa de Florida.
En medio de ese panorama desolador, el pequeño Makai Simmons, de 3 años de edad, había ido a visitar a sus abuelos en Freeport, en Gran Bahama, junto con su madre, Tekara Capron.
Pero lamentablemente, cuando quisieron regresar ya era demasiado tarde y se quedaron atrapados en medio del devastador huracán, temiendo por su vida.
Mientras tanto, pasaban los días y sus compañeritos no hacían más que echar de menos al pequeño Makai.
Pero finalmente, cuando cesó el temporal Tekara y Makai, pudieron regresar a Florida a bordo de un ferry, y el pequeño regresó a clases. Pero ni la maestra, ni la madre, ni el propio Makai, se imaginaban el tipo de bienvenida que tendría por parte de sus compañeros.
La maestra no pudo menos que emocionarse y enseguida sacó la cámara para grabar el dulce momento.
El video no tardó en hacerse viral en las redes y acumula una ola de comentarios en las redes: