Alfie Howard-Hugues es un niño que desde muy temprana comprendió la importancia de tener la mejor educación posible. Su sueño siempre ha sido convertirse en físico cuántico, pero sentía que en su escuela no estaba recibiendo el nivel de exigencia que necesitaba.
Fue entonces cuando decidieron que Alfie asistiera al mismo lugar donde se formó su padre, la Escuela Gramática Colchester Royal.
Alfie y su familia viven en Essex al este de Inglaterra.
Se trata de un lugar sumamente exigente. Alfie debió realizar una serie de pruebas de conocimiento. Decidió renunciar al tiempo que le dedicaba a sus clubes y pasatiempos favoritos para poder estudiar con varios tutores y asegurarse de tener las mejores notas en sus exámenes de admisión.
Alfie apenas tiene 11 años de edad.
El resultado fue brillante y cuando le dijeron que había sido admitido su padre y él comenzaron a llorar de alegría. Sin embargo, todo esto se vio bruscamente interrumpido cuando leyeron sobre una norma que iba en contra de algo muy importante para Alfie: su cabello.
“Tengo el cabello largo. Nunca me lo he cortado y es una parte muy importante de mi identidad. Forzarme a cambiar algo que forma parte de mi identidad va en contra de mi individualidad”.
En sus once años de vida, Alfie jamás recibió un corte de cabello. Katy Cox, su madre, siempre lo apoyó y le explicó que esa sería una decisión que podría tomar cuando quisiera.
Esto ha provocado que Alfie recibiera muchos comentarios o tratos injustos indicando que parecía una niña. Sin embargo, él y sus padres siempre lo apoyaron.
“Con mi cabello largo mantengo la confianza en mí mismo”.
Al saber que no podría cumplir con esta norma, Alfie escribió una carta al Director John Russell hablando de la necesidad de actualizar ciertas normas de la escuela para que todos puedan sentirse más seguros y libres de expresarse.
“El mundo ha cambiado y hemos llegado muy lejos para mantener normas de este tipo. Debemos dejar que los niños sean ellos mismos y no copias idénticas el uno del otro”.
Sin embargo, la posición de las autoridades de la Escuela Gramática Colchester Royal ha sido inamovible y aseguran que los varones sólo pueden tener el cabello hasta la altura del cuello.
Alfie no está dispuesto a rendirse. Está determinado a recibir el gran nivel de educación que ofrecen allí pero desea defender su posición de tener el cabello tan largo como desee.
“No lo hago sólo por mí sino también por otros chicos que deseen tener el cabello diferente a lo que establecen las normas”.
Su familia está dispuesta a continuar apoyándolo y están considerando la opción de llevar la discusión a tribunales. Esto ha causado un gran revuelo no sólo en Essex sino en las redes donde todos están discutiendo si realmente Alfie debería seguir teniendo el cabello tan largo.
¿Qué opinas de las normas de esta Escuela? Cuéntanos tu opinión y comparte esta nota que ha dado tanto de qué hablar.