La peor y triste noticia sobre el desenlace de la desaparición de Celia Cavia, de 14 años, fue confirmada ayer por las autoridades.
Su cuerpo fue hallado a 1 km de la costa de Santoña después de que los investigadores barajaran la hipótesis de que hubiera caído al mar.
En horas de la tarde, el Delagado del gobierno en Cantabria, confirmaba que el cuerpo pertenece a Celia. Estuvo desaparecida desde el 12 de diciembre, en medio de la angustia de su familia y de un «inconmensurable» trabajo por parte de efectivos de todas las fuerzas, que agotaron sus esfuerzos por encontrarla con vida, pero no fue posible.
Celia fue vista por última vez con vida en las inmediaciones del Instituto donde estudiaba: el José María Pereda, en Santander, tras haberse sentido indispuesta y salir de clases antes de tiempo, cuando sus planes eran ir a entrenar volleyball.
Un diario local más tarde haría una revelación desgarradora sobre lo que la policía encontró dentro de su mochila hallada en el Parque de Mataleñas, el pasado viernes.
Había varios libros y dentro, una carta de despedida dirigida hacia sus padres
El contenido de la carta quedará reservada a la intimidad familiar. Pero según aseguraron algunos de sus amigos, Celia no estaba pasando por un buen momento, debido a comentarios ofensivos de sus compañeros y la frustración de estar a punto de perder una asignatura.
Las autoridades pretenden investigar las causas de la muerte de la pequeña Celia y cómo perdió la vida.
Mientras tanto, su familia ha estado arropada por psicólogos de la Cruz Roja en todo momento y ahora la esquela publicada por sus padres en un diario de Santander, ha conmovido a miles de personas.
«Falleció en Santander, el día 12 de diciembre de 2019, a los 14 años de edad, habiendo recibido los Auxilios Espirituales», comienza el texto de la esquela.
Además, ruegan oraciones por su alma e informan que el funeral tendrá lugar el día de hoy, a las 17.30, en la Iglesia Parroquial de Santa Lucía.
«El acto del sepelio tendrá lugar en la intimidad familiar. Favores por los cuales les quedarán agradecidos», continúa el texto.
«Mi niña, nos llenaste de amor, luz y felicidad. Siempre que sonriamos estarás en nuestro corazón», suscriben sus padres Gerardo y Elena; su hermano Nicolás; y sus abuelos (uno fallecido), y demás familiares cercanos.
Unas palabras por demás conmovedoras, tomando en cuenta que Celia era una niña feliz. Se la puede ver así en las fotos y videos publicados este año por su Instituto en su página web.
Amante de la danza, el teatro y la poesía, en un reciente video difundido en las redes sociales se la puede ver justamente recitando una poesía de Blas de Otero: «El Lagarto y La Mariposa». Muchos se han estremecido con el contenido del poema, ya que habla de una mariposa que «fue a dar un garbeo por el campo». «Estuvo andando y cuando vio al lagarto, voló».
Los comentarios no se han hecho esperar:
Al funeral están convocados algunos amigos y compañeros de clase de Celia, pero se guardará la más estricta intimidad.
El Instituo José María Pereda, por su parte, también ha publicado unas
«Si antes estuviste en nuestras aulas, hoy estás en nuestra memoria y eternamente en nuestros corazones».
La partida de Celia ha dejado una huella imborrable en todos los que la conocieron y por supuesto, en sus padres, que lloran su partida. ¡Fuerza a toda su familia!
¡Comparte esta noticia para que valoremos a cada uno de nuestros seres queridos cada día que pasan a nuestro lado y nos preocupemos por saber cómo está su corazón!¡Una palabra, un gesto, un abrazo a tiempo puede ser lo que muchas personas necesitan para evitar decisiones que marcarán a muchos para siempre!