Visitado cada día por miles de personas que lo fotografían sin cesar, el Paseo de la Fama de Los Ángeles, en Estados Unidos es, desde 1958, uno de los escenarios más icónicos creado para representar todo el glamour y la moda características de Hollywood.
Este martes le tocó el turno de develar su estrella al conocido director, productor y guionista mexicano Guillermo del Toro, quien besando la bandera mexicana se hincó de rodillas ante la estrella rosada de cinco puntas, para de esta manera honrar ante las cámaras a la tierra que le vio nacer.
El oriundo del estado de Jalisco y ganador del Óscar dijo reconocerse a sí mismo principalmente por dos cosas: en primer lugar, como un hombre afortunadamente “raro” y en segundo, como un ejemplar cien por ciento mexicano, e invitó a todos aquellos que se sientan como él, a visitar su estrella.
“Hay dos cosas que quiero aclarar hoy sobre mí: número uno, soy raro y realmente agradezco la oportunidad que tenemos de ser así.
Lo que siento con esta estrella es que la gente rara como yo puede estar aquí, eso me da esperanza”, fueron algunas de las palabras de Guillermo del Toro antes de la ceremonia.
Tras firmar varios autógrafos, la ceremonia comenzó con unas palabras del realizador JJ Abrams (Star Trek, Star Wars: El despertar de la Fuerza) y la cantante Lana del Rey, destacando la larga trayectoria del creador de El laberinto del fauno, Cumbre escarlata, Mimic, El espinazo del diablo, Hellboy, Cronos, Pacific Rim y La forma del agua, por mencionar algunas de sus obras.
Asimismo, el laureado director recordó la primera vez que visitó los Estados Unidos junto a su familia en la década de los noventa y reafirmó sus raíces queridas:
“La otra cosa que deben saber sobre mí es que soy mexicano y soy inmigrante”, dijo orgullosamente el cineasta.
Del Toro aprovechó la ocasión para opinar sobre el momento histórico actual, inmerso en una nueva ola de agresiones y mal uso de la fuerza hacia los latinos y envió un mensaje a la gente para incentivarla a que deje a un lado el miedo, que no caiga en provocaciones y se mantenga unida.
Las palabras de Del Toro llegaron apenas unos días después de lo sucedido en El Paso, Texas, donde 22 personas perdieron la vida, entre ellos ocho mexicanos. El realizador azteca destacó la importancia de recibir tal galardón en un momento tan crítico, así como agradeció cualquier gesto o aporte a favor de la pluralidad y la tolerancia.
“Estamos viviendo un momento de mucho miedo y divisiones, porque para eso utilizan el miedo, para dividirnos. Lo utilizan para decirnos que no somos iguales, que no debemos confiar en nadie. Y esas mentiras nos hacen manipulables y que odiemos a los demás”, aseguró.
Guillermo estrenará este mes de agosto su nuevo proyecto como productor, de la mano del director noruego André Ovredal: Historias de miedo para contar en la oscuridad, basada en el libro para niños del mismo nombre, escrito por Alvin Schwartz e ilustrado por Stephen Gammell. Asimismo, Guillermo Del Toro ya trabaja en su adaptación de Pinocchio, historia que él mismo escribe, produce y dirige.
Del Toro es el más claro ejemplo del aporte que hacen personas inmigrantes
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