Si hay algo que muchos odiamos, por encima de todas las cosas, más que los domingos por la noche y los comerciales, son las despedidas.
No nos gusta decir adiós, o echar de menos. Es esa sensación de vacío que te inunda cuando te toca despedirte de las personas que quieres, despedirte de personas sabiendo, a veces, que no volverás a verlas es muy duro.
Wanda Nara, personalidad argentina de los medios, agente de fútbol, corista, presentadora de televisión y modelo, compartió en días recientes un emotivo video en su cuenta de las redes sociales en el que mostró cómo se despidió de su familia, tras haber vuelto a Argentina para pasar el Año Nuevo con ellos.
En las imágenes, se ve cómo la joven no pudo evitar las lágrimas y se largó a llorar junto a su hermana Zaira, quien con su pequeño hijo Vigo en brazos, también mostró su desconsuelo por tener que separarse de Wanda tan pronto.
Asimismo, también se observa el momento cuando Valentino, el hijo de Wanda, le obsequió una pelota de fútbol a Vigo, para que juegue. Como se sabe, Nara se encuentra felizmente casada desde 2014 con el futbolista profesional Mauro Icardi, quien también era su cliente.
“Odio las despedidas”, expresó Wanda junto al video.
De esta manera, Wanda, Mauro y sus hijos se despidieron del país albiceleste, después de haber llegado a la Argentina una vez más para compartir sus días de Navidad y Año Nuevo en familia por las fiestas.
Sin embargo, la publicación de la empresaria y modelo no estuvo exenta de críticas de algunos usuarios, quienes consideraron exagerada la actitud de Wanda y la tildaron de mediática.
“Qué ridícula, todo lo que hace lo publica. Tanto escombro por una despedida. Debería alegrarse por haber visto a su familia. ¿Qué queda para la gente que no puede verse nunca o perdió algún familiar? Yo tengo a mis hijas en Europa y no tuve esa suerte”, se lee en uno de los comentarios a la publicación.
Lo cierto es que, sea como sea, a veces parece imposible despedirse. Es tan fácil acostumbrarte a estar constantemente rodeado de las personas que quieres, que ni siquiera te planteas que, en algún momento te va a tocar sobrevivir sin su compañía.
Pero ese momento llega, siempre llega. Como dicen, nunca somos conscientes de todo lo que tenemos hasta que lo perdemos. No existe una verdad mayor. Porque es ahí, en ese preciso instante en el que nos toca prescindir de una persona, cuando nos damos cuenta de lo muchísimo que completa nuestra vida y toda la falta que nos hace a nuestro lado.
Aunque odiemos las despedidas y siempre las vayamos a odiar, puede que en realidad sean necesarias. Puede que nos ayuden a visualizar cómo sería nuestra vida si no tuviéramos a las personas que queremos a nuestro alrededor. Demos gracias por tenerlas.
Comparte estas escenas que han desatado tantos comentarios en las redes y coméntanos tu opinión.