La madre alimentaba al pequeño Nil en el borde de la piscina
Lo que primeramente le llamó la atención fue que el recepcionista apareció de la nada en una zona que «no es su lugar de trabajo». Inmediatamente, la «invitó», como dice Sandra irónicamente, a salir de ahí y trasladarse al vestuario para amamantar a su bebé.
La madre fue sorprendida sin saber cómo reaccionar inicialmente, y no tuvo otra opción que marcharse. No sin antes decirle que era «una pena que algo como la lactancia materna no se vea como algo natural en pleno siglo XXI». Sin embargo, la respuesta del hombre fue que, aunque «la comprendía», lo hacía por «la imagen que había que guardar».
Después del molestoso incidente, la madre no dudó en pedir la hoja de reclamación. El hombre, por su parte, se mantenía diciéndole que «la entiende», y agregó:
«Si no permitimos que un niño se bañe desnudo, el tema del pecho es lo mismo…», escribió Sandra en su red social. «Y bueno, más comentarios desafortunados…»
«Le he preguntado si alguien se le ha quejado y me ha dicho que no», añade Sandra.
Totalmente frustrada por el trato recibido, sin terminar de entender por qué le prohibieron cumplir con su rol de dar a su hijo el alimento que merece, concluye con un poderoso mensaje:
«Os pido que compartáis esto ya no por mí, sino por todas las madres lactantes que alguna vez se han sentido discriminadas y les han pedido que se tapen, que se escondan… El problema no lo tiene la persona que da el pecho sino el que mira y lo ve como algo obsceno y no como algo natural y precioso…»
«No puedo explicar con palabras cómo me he sentido; ni el nudo que tengo en el estómago y la rabia, pena y cantidad de emociones que siento y que por desgracia no son nada buenas… Empoderaos, mamás lactantes, porque nuestros pechos son el sustento de nuestros pequeños”.
Pero el incidente no terminó ahí. Debido a que el caso se hizo tan viral, y el empleado fue incendiado en las redes, Montcada Aqua decidió responder con un mensaje, con el que a pesar de que le pedían disculpas públicas, Sandra calificó de vergonzoso:
«Fue un malentendido de un trabajador, que además respeta y defiende la lactancia materna. Le dio varias opciones a la mujer y él malinterpretó las medidas de seguridad por el covid».
El mensaje venía a decir en resumen que el trabajador quiso protegerla de un posible contagio de covid, pero Sandra asegura que en ningún momento le ofreció «varias opciones». La orden fue clara y tajante: «Perdona pero tengo que pedirte que te vayas al vestuario».
Sandra tiene 2 hijos y nunca antes en la misma piscina le habían pedido algo así
Quedaba claro que escudándose en mentiras, querían proteger a un empleado porque estaba siendo «acosado» en las redes.
«No entiendo cómo la gente lo ve como algo sucio cuando es algo precioso»
La Academia Americana de Pediatría asegura que dar el pecho «no es una cuestión de estilo de vida de las familias, sino un asunto de salud pública que toda la sociedad debe proteger». Mientras que en España, la ley de igualdad ampara a las madres que quieren amamantar a sus hijos en público.
Déjanos saber qué opinas de este polémico incidente que está dando tanto de qué hablar en las redes. ¿Era necesario llegar tan lejos obligando a una mamá a que se sienta avergonzada por un acto tan sublime y natural como la lactancia? ¡Compártelo!