La hija de Ana Julia Quezada compareció ante el juez para declarar como testigo

La hija mayor de Ana Julia Quezada tiene 24 años, vivió con su madre en Burgos hasta que cumplió 15 años y desde entonces se quedó con su padre.

Mantenía una relación distante con su progenitora, pero a pesar de eso, cuando conoció la desaparición de Gabriel Cruz viajó a Almería para participar durante tres días en las labores de búsqueda.

Después de conocer la noticia de la implicación de su madre en la desaparición y muerte del pequeño de ocho años sufrió una horrible pesadilla, tuvo que ser ingresada en el hospital tras el grave estado de ansiedad que padecía mientras luchaba por digerir la situación y enfrentaba el rechazo de la gente al conocer que era hija de la asesina del “pescaíto”.

Se pudo conocer que hoy, la joven compareció ante el juez para declarar en calidad de testigo ante el Juzgado de Instrucción número 5, Rafael Soriano.

La hija de Ana Julia se presentó en la sede judicial donde se maneja la investigación hacia su madre por asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral después de que el magistrado rechazara tomar sus declaraciones por video conferencia.

Las primeras rondas testificales fueron celebradas el pasado 10 y 19 de abril, a una de las jornadas compareció el ex novio de Ana Julia Quezada con quien regentó un bar en Las Negras después de que se mudaran de Burgos atraídos por el lugar.

También declaró un amigo de la pareja, una prima de Gabriel Cruz y su madre. Además de el jefe del parque de bomberos de Almería y un agente de la Policía Local de Níjar que aseguró que en la zona donde hallaron la camiseta de Gabriel ya habían hecho las labores de rastreo.

La joven estaba siguiendo de cerca el caso de Gabriel Cruz, y cuando supo que los agentes de la Guardia Civil habían detenido a su madre con el cadáver del niño en el interior de su coche tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario de Burgos.

El rol de maternidad de Ana Julia Quezada fue severamente cuestionado después de que se comprobara que había asesinado al hijo de su pareja. Los investigadores indagaron sobre su pasado y reabrieron el caso de la muerte de una de sus hijas en 1996 cuando presuntamente cayó al vacío desde la ventana del séptimo piso en el apartamento donde residían en Burgos.

Allí vivía Ana Julia con su pareja de ese entonces, y sus dos hijas, después de la muerte de la menor de dos años ella no pudo ofrecer declaraciones por padecer una crisis de ansiedad.

También estaban citados un hermano de Ángel Cruz, el padre de Gabriel, además de otras dos personas cercanas al entorno del niño. Se trata de una nueva ronda de testimonios después de que el juez prorrogara el secreto decretado sobre las acusaciones contra Ana Julia.

Además, se pudo conocer que el juez aceptó la personación de acusaciones populares de las asociaciones “Clara Campoamor” y la Asociación Andaluza de Estudios Penales a pesar de que la madre de Gabriel solicitó públicamente que se retiraran.

La Asociación Andaluza de Estudios Penales retiró su acusación, mientras que todavía se desconoce la decisión de la asociación «Clara Campoamor».

Patricia Ramírez, madre del niño asesinado expresó su preocupación porque las peticiones de acusaciones populares podrían retrasar el juicio, entorpecer la línea de acusación contra Ana Julia y además podría hacerse pública información delicada sobre el caso.

TC

Ella alegó que estaban bien representados con la acusación particular y la Fiscalía, y que además no habían sido contactados ni ella ni Ángel Cruz, ni su abogado, por ninguna de las dos organizaciones.

Esperamos que la investigación siga su curso y Ana Julia reciba la condena que merece por su atroz crimen, comparte esta noticia.

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