El pasado martes un joven español regresaba de un viaje a Tailandia a Múnich, en la mañana aterrizó en el segundo aeropuerto de mayor tráfico en Alemania.
Después de sus vacaciones en Bangkok hacía esa parada en Múnich donde tomaría otro vuelo que lo trasladaría a Madrid.
Al salir del avión se detuvo en el baño y empezó a caminar en sentido contrario. Quizás desorientado por el cansancio del viaje y el flujo de pasajeros que junto a él descendieron del avión, no se percató de que iba en la dirección equivocada.
El joven que se presume que tiene entre 20 y 25 años, se detuvo ante unas puertas que dan acceso a un área restringida a la cual solamente tienen permitido entrar aquellos viajeros que pasan por el control de seguridad.
Cuando estuvo frente a las puertas pulsó el botón para abrirlas, acto seguido sonaron las alarmas de seguridad.
La apertura de esas puertas representaba un riesgo, indicaban que un pasajero que provenía fuera de la zona Schengen había vulnerado los controles para entrar sin autorización a la zona de seguridad.
Tras la alerta, parte de las dos terminales del aeropuerto de Múnich tuvieron que ser desalojadas siguiendo los protocolos de seguridad.
Todas las personas tuvieron que abandonar las instalaciones siguiendo la orden de los agentes encargados de la seguridad, los viajeros pudieron volver a entrar tras unos minutos.
Los agentes detuvieron al joven español que abrió las puertas, fue sometido a un interrogatorio por las fuerzas de seguridad y tendrá que enfrentarse a la justicia. Nunca pensó que su error tendría consecuencias penales.
Pero eso no fue todo, además, 200 vuelos tuvieron que ser cancelados y aproximadamente 1.800 pasajeros fueron afectados.
Se generó un caos en el aeropuerto tras la imprudente acción de aquel joven. Mil pasajeros tuvieron que pernoctar en los hoteles adyacentes al aeropuerto atendidos por las aerolíneas afectadas, la mayoría de los viajeros fueron reubicados en los vuelos del miércoles.
De acuerdo con la información de la policía española, el joven estaba “horrorizado” por lo sucedido. Finalmente, ha regresado a España después de que las autoridades de Alemania comprobaran que el acceso al área restringida fue un accidente.
Tras las grandes alteraciones en la logística del terminal aéreo, el tráfico del aeropuerto logró recuperar la normalidad.
Este miércoles no se han reportado irregularidades en las salidas de los vuelos, no han surgido cancelaciones ni retrasos de parte de ninguna aerolínea.
Seguro que después de esta experiencia, el joven caminará con mucha atención y cautela cuando esté en un terminal aéreo para evitar otro incidente tan incómodo.
Lo que vivió sirve como advertencia para todos los viajeros, en los aeropuertos hay que permanecer muy alerta a las estrictas medidas de seguridad. Este caso ha dado mucho de qué hablar en las redes, no te vayas sin compartirlo.