Cuando se trabaja conduciendo un autobús durante todo el día, al final de la jornada ya el conductor se encuentra fatigado.
El silencio de la unidad le da cierta tranquilidad pero si, de repente detrás de sí escucha una voz humana cuando cree que está solo, el susto que recibirá es para dejar loco a cualquiera.
Esto le sucedido a un conductor de autobús en México. El trabajador del volante realiza varias travesías durante el día llevando y trayendo gente en su unidad.
En su último viaje miró hacia atrás y no vio a nadie, no se dio cuenta que no se habían bajado todos los pasajeros, quedaban un hombre y una señora de la tercera edad.
La mujer se había quedado dormida, por esa razón había pasado su parada, y necesitaba preguntarle donde estaban porque notó que la ruta era diferente.
De lo más calmado decidió sacar su teléfono para hacer una llamada, de hecho comenzó a conversar animadamente con alguien, y así permaneció durante un rato tranquila y relajadamente.
Pero de repente, cuando él no se lo esperaba siquiera, desde el fondo del autobús escucha una voz.
«Chófer, ¿dónde nos dejó? ¿A dónde vamos, oiga?”, preguntó la mujer.